Denuncian a un sanjuanino que decía ser abogado por tres estafas de casi $ 2 millones

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Businessman in a suit holding his hands behind his back with stack of dollar banknotes in one and fingers crossed on another one

Una mujer lo acusa de quedarse con 500 mil pesos que eran pagar deudas y sus honorarios. Otra persona lo denunció por embaucarlo con un cheque por 780 mil y un remisero por un auto que compró a 800 mil y nunca pagó.

Lo acusan de quedarse con 500 mil pesos de una mujer a la que debía llevarle un juicio de divorcio y cancelarle las deudas. También de engañar a otra persona y embaucarlo con un cheque por 780 mil. Y de llevarse el auto de un remisero, al que prometió pagarle 800 mil pesos y nunca abonó. Esas son las denuncias que existen contra un joven sanjuanino que supuestamente se presentaba como abogado y es señalado como un presunto hábil estafador.

Ya tienen dos denuncias en la sección Defraudaciones y Estafas de la Policía y otra en puerta. Las víctimas lo identificaron como Francisco Piriz Carossia, un joven de 26 años de clase media que es hijo de una arquitecta y que se muestra con activo militante político en las redes sociales. Los mismos damnificados aseguraron que se presentaba como abogado y socio de otro letrado, de apellido Quero. A este también lo denunciaron en el Foro de Abogados por una de estas maniobras, pero afirman que este abogado tiene suspendida la matricula.

Escrachado. Uno de los denunciante señaló a Píriz como estafador en las redes sociales.

Uno de los denunciantes es un hombre de apellido Rodríguez, también del mundo político, que contó que conoció a Francisco Piriz Carossia como militante de su partido en 2016. Explicó que lo consideraba amigo, pero el joven supuestamente lo embaucó dos veces. Esta persona aseguró que le prestó 4000 dólares a Piriz y éste hasta le firmó un documento como garantía, pero no le devolvió ese dinero. Igual nunca pensó que era un supuesto estafador hasta ese momento, pues siempre lo veía y pensó que tarde o temprano le iba a pagar.

Siguieron frecuentándose. En marzo del año pasado, Piriz propuso a Rodríguez y a su socio que realizara un trabajo de limpieza en una finca de Sarmiento, según la denuncia. “Como mi socio tiene una constructora, nos pareció interesante el trabajo. Acordamos que el pago 780 mil pesos por todo y nos entregó un cheque diferido a 60 días, que él firmó y endosó, por ese monto. No desconfié porque lo conocía, además siempre se presentaba como abogado y decía que la finca era de él”, aseguró el denunciante. Por otro lado, visitaron tres concesionarias de autos y pidieron que constataran si el cheque estaba en regla y les dijeron que sí, explicó.

Eso llevó tranquilidad a Rodríguez y a su socio, fue así que realizaron compras e inversiones con ese mismo cheque. Todo se enrareció cuando fueron a la finca de Sarmiento a realizar los trabajos y descubrieron que la propiedad no era de Piriz Carossia y tenía otros dueños, contó. Paralelamente empezaron a lloverles las quejas por el cheque de 780 mil pesos, que había sido rechazado por el banco. Averiguaron y resultó ser que no tenía fondos. Rodríguez dijo que luego estableció que Piriz no era abogado y le hizo innumerables reclamos por el cheque, pero no recibió respuestas. “Nos estafó. Porque tuvimos que salir a cubrir ese cheque, pagar la deuda contraída y nos terminamos endeudando”. Por eso mismo denunciaron a Piriz en abril último en la sección Defraudaciones y Estafas por entregar cheques sin fondos.

Otra damnificada es Sandra Nogueira, quien conoció a Píriz Carossia y a un abogado de apellido Quero por medio de su hija. Según la mujer, en febrero del 2020 ambos se comprometieron a tramitarle la causa de divorcio e interceder en la cancelación de deudas de alquiler con una inmobiliaria y servicios. Llegó a entregarle 30 mil pesos en concepto de honorarios y hasta vendió un auto para darle cerca de 500 mil pesos para que cancele sus deudas, denunció la señora. Sin embargo, el supuesto abogado jamás realizó el trámite por el divorcio y tampoco pagó los alquileres y las otras deudas, según Nogueira.

El auto. El remisero Darío Segovia denunció a Piriz por quedarse con este auto y no pagarlo.

“Todas las veces me aseguraba que había pagado todo, que tenía los comprobantes, pero no había nada. Me engañó y se quedó con mi dinero. Me arruinó. Perdí mi auto y me dejó con todas las deudas. La madre de Piriz sabe todo lo que hace su hijo. Y lo defiiende. Ella se comprometió en solucionar este problema y no lo hizo”, explicó molesta la mujer, que es psicóloga y madre de tres chicos. A través de un abogado denunció al supuesto socio de Piriz en el Foro de Abogados de San Juan. También preparan la denuncia penal contra los dos, cansados de no obtener respuesta.

El tercer damnificado es Darío Segovia, un remisero que puso en venta su auto Renault Logan y fue contactado en mayo último por Piriz Carossia. Con él también se presentó como abogado y se mostró interesado en comprar el vehículo, aseguró el hombre. Acordaron la venta y el 4 de junio ambos fueron a una escribanía para sellar el trato.

Piriz firmó un documento en el que se comprometía a pagar el auto en tres cuotas: 200 mil pesos el 21 de junio, 400 mil el 4 de julio y 200 mil el 4 de agosto. “Ese día le entregué el auto y la tarjeta verde. Debo ser la única persona en el mundo que entrega un auto sin recibir un peso. Porque llegó la fecha del primer pago y no apareció. Y así, hasta el día de hoy”, aseguró Segovia.

“Este muchacho es un mitómano. Vive mintiendo. Porque me dijo que iba a solucionar todo, que me iba a pagar, pero no me dio ni un peso y no me devuelve el auto. Sé que ese auto ya lo vendió a otra persona y que ahora lo tiene otro. Te dice una cosa y al otro día te promete otra. Es un mitómano”, señaló. La semana pasada directamente denunció a Piriz Carossia en la sección de Defraudaciones y Estafas.

Las tres personas que acusan de estafador a Francisco Piriz Carossia aseguran que hay otros sanjuaninos engañados por el mismo joven y pueden aparecer más denuncias. Todos afirman que fueron a las oficinas que decía tener el supuesto abogado y hasta su casa.