Una adolescente fue internada en un Hogar del Estado para que la contengan y la asistan por su situación de vulnerabilidad, aseguró que tres celadoras de la institución la atacaron y la empalaron. El caso estremece y la investigación está avanzada, al punto que harán una rueda de reconocimiento para identificar a las supuestas agresoras.
En la mira se encuentran tres mujeres, que las chicas residentes del hogar llamaban “mamás” o “cuidadoras”. Y la presunta víctima es una adolescente de 16 años que el 22 de mayo pasado ingresó a ese hogar de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia y que en los primeros días de junio denunció el ataque sexual.
En realidad, fue la mamá de su novio quien denunció el hecho en la UFI ANIVI el 12 de junio después de que la chica escapara del instituto y contara el aberrante episodio vivido. El caso se halla en la etapa previa a la formalización y aún no cuenta con detenidos, pero el fiscal Eduardo Gallastegui y la ayudante fiscal Victoria Ruiz están abogados en identificar a las involucradas.
Justamente este miércoles se concretará una medida clave, solicitada por los representantes del Ministerio Público Fiscal. La jueza de garantías Gloria Chicón autorizó y dispuso la realización de tres ruedas de reconocimiento para que la presunta víctima pueda individualizar a las presuntas agresoras. De ese procedimiento también participará la abogada María Filomena Noriega, que fue designada como defensora por las tres mujeres que están en la mira.
La presunta víctima no sabe los nombres de las supuestas agresoras, pero las describió a la perfección. Por eso harán la rueda de reconocimiento.
La chica llegó a ese hogar del Estado por distintos problemas y su estado de vulnerabilidad, y aparentemente no se adaptó y se escapó en algunas oportunidades. Eso habría molestado a las celadoras, que quisieron darle un escarmiento cuando la trajeron de su última fuga, según su relato. Ahí fue que dos de las mujeres la agarraron de los brazos, le dijeron: “no te vas a ir más” y la tercera celadora la empaló.
La chica describió el ultraje y dijo que hasta su ropa quedó manchada con sangre. Agregó que más tarde se fue a la escuela y escapó para buscar refugio en su abuela y luego en la casa de su novio. En ese momento contó sobre la supuesta agresión con el palo y la mamá de su novio concurrió a la Unidad Fiscal de Investigaciones ANIVI a denunciar el hecho.
Un examen médico señaló que la adolescente presentaba lesiones compatibles con el ataque que denunciaron. La misma adolescente declaró a través de Cámara Gesell y, aunque no aportó los nombres de las agresoras porque todas las llaman “mamás” o “cuidadoras”, describió claramente a las mujeres que supuestamente la atacaron.
La jovencita agregó que sufrió otros maltratos y que durante su estadía la tenían dopada por las pastillas que le daban, siendo que no estaba medicada por ningún profesional. Ahora todo esto se investiga, pero lo crucial tendrá lugar este miércoles cuando realicen las ruedas de reconocimiento.
(Fuente: Tiempo de San Juan)
