Un preso fue a la Policía a denunciar que lo violaron en el penal de Chimbas y se arrepintió

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Un preso del penal de Chimbas armó un alboroto y aseguró que otros reos de su pabellón lo violaron en grupo. De hecho, lo llevaron a la comisaría de la zona para que realizara la denuncia, pero de forma sorpresiva después desistió de continuar con su relato. Hay duda sobre si el ataque sexual realmente existió, pero se arrepintió por temor a las represalias, o sólo fue un invento para llamar la atención.

Los cinco reos acusados de empalar y abusar a un compañero: Eduardo Adán Villavicencio alias “El Loco del Sifón”- Daniel Alfredo Ocampo, Darío Maximiliano Mercado, Carlos Ángel Ezequiel Gorosito y Juan Ignacio Contín.
Aberrante caso Comenzó el juicio contra el «El Loco del Sifón» y otros reos por empalar y abusar a un compañero
Por tratarse de un delito de tipo sexual, no se identifica al preso. Se sabe que su apellido empieza con B. Según informaron fuentes de la Policía y del Servicio Penitenciario Provincial, este interno se encuentra preso desde octubre de 2016 y cumple una condena de 8 años y 4 meses de prisión por los delitos de homicidio simple en grado de tentativa, lesiones leves y lesiones agravadas. Es un “carcelero viejo”, explicaron, pues tiene otros ingresos en la cárcel.
El confuso episodio ocurrió días atrás, cuando este preso entró en un estado de shock y pidió a los guardiacárceles que lo sacaran de su pabellón. Está alojado en el pabellón 3 del Sector 1, en lo que era la vieja alcaidía. Fue ahí que contó a los penitenciarios que había sido violado por otros presos. Hay versiones de que reveló hasta los nombres de los presuntos atacantes.

Las fuentes señalaron que los penitenciarios informaron de la situación a sus superiores y trasladaron al interno a la sede de la Comisaría 30ma –en Rivadavia- para que radicara la denuncia y dieran intervención a la UFI Delitos Especiales. Según contaron, en esos momentos en que los policías tomaban nota, el reo se alteró más y forcejeó con los uniformados.

Los informantes comentaron que el preso parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia prohibida. Lo cierto fue que el reo se arrepintió de todo lo que había dicho acerca de la violación y desistió de la denuncia, de modo que lo llevaron de vuelta al penal de Chimbas.

Hay versiones de que tenía algunas lesiones, pero aparentemente sacaron la conclusión de que podía ser hemorroides. Tampoco fue sometido a un exhaustivo examen médico en razón de que no radicó la denuncia. De todas formas, quedó flotando la duda sobre si existió el ataque sexual o fue un invento del interno producto del consumo de droga.

(Fuente: Tiempo de San Juan)