En un confuso episodio, este domingo en la madrugada detuvieron a un policía sanjuanino de Drogas Ilegales por un presunto “apriete” a civiles. Hay revuelo y mucho hermetismo en la fuerza provincial, pero trascendió que se trata de un oficial al que apresaron en la puerta de la Comisaría 17ma de Chimbas, después de cuatro hombres alertaran que este policía supuestamente los venía persiguiendo y los había amenazado con su pistola.
Oficialmente no se dio ninguna versión sobre el caso, pero fuentes de la misma Policía de San Juan confirmaron que en la madrugada del domingo detuvieron al oficial ayudante Darío Rodríguez, quien presta servicio en la División Drogas Ilegales de esa fuerza. La jueza Mabel Moya, a cargo del Segundo Juzgado de Instrucción, dispuso que quedara alojado en los calabozos de la unidad Chimbas Norte mientras investiga el posible delito de coacción, revelaron.
No dieron detalles, pero las primeras informaciones indicaron que cuatro hombres a bordo de una Ford Escort llegaron a toda velocidad a la Comisaría 17ma y pidieron ayuda a los informados. Les dijeron que un hombre los había amenazado con un arma de fuego y que los estaba persiguiendo. No trascendió si en ese momento estos sujetos lo identificaron como policía a esa persona que los seguía.
Tampoco se conoció si ese otro hombre andaba en moto o en un auto. Lo cierto es que los policías de la 17ma entrevistaron a ese otro hombre -que también llegó hasta allí y descubrieron que se trataba del oficial ayudante Rodríguez de Drogas Ilegales, indicaron fuentes policiales. En principio, este policía habría dicho que acababan de robar en su casa en Santa Lucía y los ocupantes de la Ford serían los ladrones, que por esa razón los perseguía.
Otros policías contaron que, aparentemente, esto no era así y los cuatro ocupantes del vehículo dieron otra versión, como la de un supuesto “apriete”. Es que algunos de ellos tendrían antecedentes penales y parece que señalaron que lo conocían. No dieron más detalles de todo el episodio, pero la versión es que las declaraciones de esas otras personas habrían puesto al descubierto presunta una maniobra ilícita del policía y por eso lo detuvieron, le secuestraron el arma y su celular, confirmaron fuentes policiales.
Hay hermetismo en torno al escándalo caso, pero hasta la noche de este domingo 16 de abril el policía continuaba detenido en la Unidad Chimbas Norte. Se habla de un posible delito de coacción, que es cuando una persona intimida, presiona, chantajea o amenaza a otra para obligarla a hacer u otorgar algo.
No es la primera vez que efectivos de Drogas Ilegales terminan mezclados en un escándalo. En abril de 2016, dos jefes policías y dos subalternos fueron detenidos por sus supuestos vínculos con vendedores de droga. Lo llamaron el caso de los “narcopolicías”.
(Fuente: Tiempo de San Juan)