Pequeños músicos: el futuro del cuarteto

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Empieza como un juego: ven a sus padres o hermanos con los instrumentos y empiezan a manipularlos. Se familiarizan desde chiquitos, en sus primeros años, y de a poco le van agarrando la mano hasta que comienzan a tomarlo más en serio. 

Tienen entre 11 y 14 años, pero son el futuro (y hasta díría, el presente) del cuarteto. En el Día de las infancias, conocimos a cuatro pequeños músicos que ya pisan los escenarios cordobeses.

Laureano (11 años) y Alejandro (13 años) son hijos de Diego Gorosito, violinista de MegaTrack. El más chico toca el violín y el acordeón. El más grande le hace a la guitarra, el piano y canta, aunque en sus primeros años también aprendió otros instrumentos. 

«Es muy bonito que mi padre me haya heredado el amor por la música y siempre se lo agradezco. Lo amo, es mi ídolo y mi ejemplo para seguir tocando», dice con entereza Ale, y señala a su hermanito, con quien está orgulloso de compartir esta pasión: «Lo tengo de compañía y siempre lo voy a apoyar y él a mí, aunque peleemos de vez en cuando, somos hermanos», se ríen. 

Sueñan con viajar a otros países con la música y conocer otras tradiciones. 

Ema Escatena tiene 14 años, hace tres que empezó a tocar la güira y está dando sus primeros pasos en la banda de Valentina López. También viene de familia de músicos: su hermana toca las congas con Simón Aguirre y su hermano es músico de Bandasu. «Un día mi hermano estaba tocando y de curiosidad le dije: ‘¿Me dejás tocar?’. Me gustó, me dijo que me salía bien y desde ahí no paré», explica. A partir de allí, comenzó a perfeccionarse y sigue yendo a clases para aprender a dominar la técnica. 

Admira a los güiristas de La Banda de Carlitos y sueña con tocar en un grupo grande y viajar por el país haciendo música. 

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Benjamín Silva tiene 11 años y aprendió  a tocar las congas a los dos. Su papá tocó la percusión en Ulises Bueno y siempre lo llevaba a los shows para que conozca. «Me llamaba la atención desde chiquito, era como un juguete», dice, todavía un poco tímido ante las cámaras, aunque ya debutó grandes escenarios como invitado de La Mona Jiménez y Ulises. 

Dice que ser músico viene en la sangre y que lo que más le gusta es hacer «solos» y jugar con sus congas. Comparte banda con Ema y sueña con fabricar sus propios instrumentos, como hacía su ídolo, Bam Bam Miranda. 

(Fuente: Cuartetando)