Enzo Jesús Recabarren Zarate de 25 años, este viernes fue condenado en el Fuero de Flagrancia por un hecho muy violento. En resumidas palabras, este hombre atacó a su expareja, se autoagredió, esperó a la policía con cuchillos, rompió un patrullero y hasta hirió a un policía en un forcejeo. Todo esto ocurrió en la madrugada del 19 de junio en Rivadavia.
La fiscalía y el abogado defensor de Recabarren llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. El imputado admitió su responsabilidad en el hecho ante el juez y fue condenado a 1 año y 6 meses de prisión efectiva por los delitos de: daño agravado en concurso real con amenazas agravadas, violación de domicilio, daño, atentado y resistencia a la autoridad, amenazas Agravadas a la autoridad y lesiones a la autoridad.
El acusado cuenta con un alto prontuario delictivo y con pedido de captura por hechos de reciente data.
El hecho es una historia con muchísima violencia. Todo empezó en la madrugada del 19 de junio. Alrededor de las 4:30 horas Enzo Jesús Recabarren entró con violencia a la casa de su expareja -están separados desde principio de año-. Ya en el interior fue hasta la habitación donde duerme su ex y se abalanzó contra ella.
La hermana de la damnificada escuchó todo y fue a auxiliarla. Pudo ver que este sujeto tenía un cuchillo en su mano y asentado en una de sus costillas. Se tiró sobre él y empezó el forcejeo. Recabarren empezó a reclamar a su hija más grande, la cual la agarró de las piernas y la arrastró por la cama.
La víctima y su hermana empezaron a luchar contra él y le quitaron la menor. Una de ella agarró el teléfono y llamó al 911 y le dijo a Recabarren que se fuera porque había llamado a la Policía. Pero él no se fue, tuvo otra reacción.
Se fue hacia la cocina, agarró todos los cuchillos tramontina y los puso sobre la mesa y dijo: “Que vengan, aquí los espero”. Luego tomó un palo de escoba y lo partió a la mitad para que quede tipo lanza. Después agarró una cuchara, le quebró la parte metálica, le sacó filo con el piso y empezó a autoagredirse.
En ese momento llegó la Policía. Recabarren agarró el palo, salió al encuentro con ellos y empezó a romperlo provocando roturas en el espejo retrovisor y un abollón en el guardabarros. Tras ese ataque, se dio media vuelta e intentó entrar de nuevo a la casa pero la víctima le había cerrado la puerta.
Todavía fuera de sí destrozó la puerta a patadas, entró, agarró un cuchillo tramontina y empezó a decirles: “Vengan, entren que los voy a matar”. El oficial de comisaría 4ta ingresó y comenzó a forcejear con este sujeto. Ambos cayeron al piso y en un momento, Recabarren hirió en una mejilla al efecto. El forcejeo siguió otros instantes y finalmente el agresor fue detenido.
(Fuente: Tiempo de San Juan)