El 7 de agosto pasado los delitos sexuales con sus aberrantes detalles fueron relatados con estremecedores detalles por tres hermanas en la UFI Cavig, y 18 días después habrá sentencia. Y todo indica que el monto del castigo podrá ser de 30 años, el más alto hasta ahora desde que debutó el sistema acusatorio en San Juan, el 26 de febrero pasado. El que está dispuesto a recibir esa condena es un «pastor» evangélico de 52 años. Hoy, ante un tribunal ratificará el acuerdo de juicio abreviado alcanzado con la fiscal coordinadora Claudia Salica y el fiscal Juan Manuel Gálvez, a través de sus defensora oficial María Emilia Nielson, dijeron fuentes judiciales.
Aunque no concretó ninguna confesión formal ante un juez asistido por un abogado, voceros del caso aseguraron que ese hombre admitió la autoría de los ataques sexuales contra sus hijas ante un psiquiatra, indicaron voceros del caso.
Los delitos que admitirá hoy, cuando ratifique ese acuerdo, son gravísimos: la violaciones reiteradas y la producción de imágenes pornográficas (fotos y videos) contra sus hijas mayores, que hoy tienen 27 y 24 años. Y los abusos gravemente ultrajantes y la corrupción sexual que provocó por la reiteración en el tiempo y las circunstancias en que perpetró esas maniobras contra otra hija, una menor de 16 años.
Todos los delitos están agravados por el vínculo, porque es el padre de las víctimas (por eso no se lo menciona) y se suponía que debía cuidar de ellas en lugar de someterlas a esas experiencias que las marcaron de por vida.
El informe médico es una prueba en su contra. Pero los relatos de las víctimas ante los psicólogos fueron tan conmovedores y contundentes, que el informe de esos profesionales sirvió para dar crédito a las versiones de las tres hermanas, por el monto de angustia y otros indicadores que no les dejaron dudas acerca de lo traumático que significó sufrir tanto daño durante tantos años a manos de ese hombre, que se valía de argumentos falsos, como inexistentes mandatos divinos o de la Biblia para justificar sus aberrantes agresiones sexuales.
Otro dato no menor es que, a pesar de ser líder de un grupo de feligreses, la iglesia «Dios es Pacto» no está reconocida como culto por el Registro Nacional de Culto, dijeron fuentes judiciales.
(Fuente: Diario de Cuyo)