Vividor, celoso y manipulador, así calificaron al asesino del Oficial de la Policía de San Juan

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Diego Espejo, el principal acusado, y sus allegados, desde un principio intentan demostrar que el policía Oscar Mura era el obsesivo y violento. Sin embargo, tres testigos afirmaron todo lo contrario y cargaron contra el recolector de basura.

Vividor, celoso y manipulador. Es lo menos que dijeron tres testigos, sobre el recolector de basura acusado de asesinar a balazos al policía Oscar Mura. Esto contradice la versión que instaló el propio David Espejo, tratando de hacer ver al oficial de la policía como el obsesivo y violento para responsabilizarlo del crimen.

Esto vendría a rebatir los argumentos que viene sosteniendo la defensa de Diego Roberto Espejo, que también lo victimizaba en el sangriento episodio ocurrido la madrugada del 19 de marzo último en el departamento que la pareja ocupaba en el barrio Sarmiento, en Chimbas. Esa noche, el recolector de basura mató de 4 balazos al oficial Oscar Mura.

La versión del acusado es que Mura se puso violento, que lo encerró, lo esposó y le apuntó con su pistola. Que como otras veces lo agredió y que eso lo desequilibró, a tal punto que en un ataque de nervios le arrebató el arma y le disparo en medio del forcejeo.

La única certeza que existe entre los investigadores es que, esa noche, Espejo acribilló a tiros al policía. Y que no le efectuó más disparos porque el arma se le trabó. Otro dato es que, curiosamente, pasaron algo de 5 minutos desde que se escuchó el último disparo y llamó al 911 para dar aviso de lo sucedido.

Juntos. Diego Espejo (a la izquierda) junto al policía Oscar Mura, el ahora fallecido.

En los últimos días declararon una hermana y dos amigos del policía, que dijeron todo lo contrario a lo que sostenía Espejo y sus allegados. Sus testimonios fueron coincidentes en afirmar que Oscar Mura era muy tranquilo, sensible, responsable en su trabajo y para nada violento. También dijeron que Espejo era el obsesivo y le hacía la vida imposible al policía con sus escenas de celos y actitudes para controlarlo.

No tenían un buen concepto de Diego Espejo, dado que sabían que estaba separado, que se rozaba con gente del ambiente delictivo y era un “vago”, según fuentes judiciales. Contaron que el acusado se hacía el enamorado y le mandaba tarjetas de amor con su firma. Que, por ejemplo, se molestaba cuando Oscar subía sus estados en WhatsApp, explicaron.

Uno de los testigos contó que Mura era bisexual y que, en una ocasión que se peleó con Espejo, empezó a salir con una chica. Que éste se enfureció tanto por esa nueva relación, que fue a increpar al amigo que presento esa joven al policía, aseguró una fuente del caso.

Relataron que Espejo siempre buscaba a Mura para retenerlo, por eso no dudaron en calificarlo como un manipulador y “vividor”. Los allegados al oficial estaban convencidos que el ahora acusado le sacaba dinero. Todo esto le puede jugar en contra al ahora acusado, que busca atenuar la grave imputación que pesa sobre él por asesinato al policía.

Fuente: Tiempo de San Juan