En los últimos minutos del domingo, al filo de las 00, una fuente de jerarquía del Partido Justicialista confirmó que Florencia Peñaloza seguirá al frente de la Defensoría del Pueblo. De manera que el reemplazo del difunto Horacio Quiroga es el bloquista Federico Rizo. «Hicimos una lectura política, no matemática», dijeron desde el peronismo.
El fallecimiento del líder del Frente Grande, una de las espadas discursivas del uñaquismo en la Legislatura, generó un complicado escenario para el peronismo, que se enfrentó a la difícil decisión sobre qué perder, si una banca o un organismo provincial.
Finalmente, después de varios días de deliberaciones, el sector del senador Sergio Uñac decantó por quedarse con la conducción de la Defensoría del Pueblo. La propia Peñaloza pidió continuar y una facción del uñaquismo defendió su estadía en el cargo.
La dirigente del partido Confe, cercana al exintendente de Rawson, Mauricio Ibarra, tiñó la gestión de la Defensoría con política. En el último tiempo, selló convenios con los caciques justicialistas y ganó notoriedad.
El abogado bloquista Federico Rizo asumirá en el lugar de Quiroga. El joven, exdirector de Transporte, estuvo justo detrás de Peñaloza en la lista de diputados proporcionales del uñaquismo. Ahora engrosará el bloque Bloquista, que conduce el presidente del partido centenario, Luis Rueda, y que sostiene diálogo parlamentario con el orreguismo.
