El uñaquismo, ante una difícil decisión

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La muerte del diputado provincial Horacio Quiroga generó una disyuntiva en el seno del sector del peronismo que responde al senador nacional Sergio Uñac. El escenario parece negativo: perder/perder. La decisión estribará en qué prefiere soltar. Puede dejar la conducción de la Defensoría del Pueblo o una banca en la Legislatura. El Gobierno provincial y el Partido Bloquista están expectantes. Uno ganará seguro.

El fallecimiento de Quiroga empujó al uñaquismo a tomar una difícil decisión. El difunto dirigente era una de las espadas discursivas de la oposición en la Cámara de Diputados. Un hombre de extensas alocuciones que el peronismo extrañará porque -según reconocieron fuentes consultadas- faltan legisladores que puedan combatir verbalmente los argumentos del oficialismo.

Los operadores hicieron dos excepciones: la exministra de Hacienda, Marisa López, en cuanto temas económicos; y el giojista Mario Herrero, en cuanto al manejo del reglamento interno. Muy útiles, pero sólo en circunstancias particulares. En cambio, Quiroga supo timonear varios temas y, de ser necesario, aplicar una vieja técnica confiable: discurrir sobre la situación nacional y de los Derechos Humanos.

Será una cuestión que el peronismo solucionará -o no- con el tiempo. De momento, tiene entre manos algo más importante. El origen del actual conflicto interno está la confección de la lista de candidatos a diputados proporcionales de Uñac en el 2023. En ese entonces, tenía una sólida sociedad con el Partido Bloquista a través de Luis Rueda. Puso a varios bloquistas. Entre ellos, el exdirector de Transporte, Federico Rizo.

¿Por qué es un problema? Porque la reemplazante del difundo líder del Frente Grande es la defensora del Pueblo Florencia Peñaloza. La mujer, del círculo más íntimo del articulador Mauricio Ibarra, está al frente de la estructura desde diciembre del 2023, cuando el uñaquismo tenía los números en la Cámara y negoció con el recién asumido Marcelo Orrego. Un año después ya no es así. Pese a tener el bloque mayoriario, el peronismo tiene problemas para construir una mayoría con el resto de las bancadas. El sector de Orrego cosechó el apoyo de los antiguos aliados de Uñac: los tres votos del bloque Bloquista más los monobloques de Marcelo Mallea y de Franco Aranda.

Es decir, si Uñac define que Peñaloza sea la reemplazante de Quiroga, pierde la Defensoría de Pueblo. Pero si opta por la permanencia de Peñaloza, el reemplazante es el siguiente en la lista que confeccionó en el 2023: Rizo. En una palabra, si ingresa el joven abogado bloquista -que no es juez como dijeron algunos medios-, pasa a engrosar las filas del bloque que actualmente colabora con Orrego. Uñac pierde la banca.

Los bloquistas están expectantes. Sin embargo, fuentes de jerarquía del partido de Cantoni dijeron: «Estamos esperando. No vamos a presionar ni a exigir. Si se da, genial». Hicieron una observación atinada. «¿Qué pasa si por quitarnos el diputado a nosotros, nos dan la Defensoría?», se preguntaron. Recordaron que el organismo es históricamente bloquista. Nació bajo el ala de Julio César Orihuela, más conocido como «El Tortugón», que puso al cantonista Rodolfo Clavel como Adjunto. «Capaz nosotros podemos más con Orrego», especularon.

En tanto, en el peronismo se lamentaron del orden en la lista del 2023. «No eligieron a los leales», reprochó un dirigente justicialista. Después de Rizo, está la secretaria General de UTHGRA, Graciela Barraza, que seleccionó el líder de la CGT Eduardo Cabello. Recién en el décimo lugar aparece un referente afín a Uñac, el parlamentario del Mercosur, Matías Sotomayor.

Fuentes calificadas no aventuraron cuál es la decisión de Uñac. No obstante, creyeron que la balanza se inclinará hacia Peñaloza porque no quieren dar más ventaja en el terreno legislativo. De ser así, la Defensoría cambiará de manos. Pero la dirigente, que es parte del partido Confe, no tenía intenciones de irse. De hecho, lanzó una publicidad en redes sociales con un racconto de su año como defensora. Incluso, en el último tiempo, sumó convenios con los intendentes. Hizo política.

Peñaloza vio que la Defensoría es un organismo desde el cual puede proyectarse. «Mientras que como diputada, pasas a ser uno más del montón», dijeron las fuentes.

(Fuente: Tiempo de San Juan)