El clásico Uñac vs. Gioja se caldea por la interna nacional

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El ex secretario de Estado de Ambiente, Francisco Guevara, fue uno de los tres sanjuaninos que participaron de la reunión del Consejo Nacional del Partido Justicialista, en Buenos Aires. Los otros dos fueron Sergio Uñac y José Luis Gioja. Apenas aterrizó en San Juan, Guevara pasó por Banda Ancha para decir, entre otras cosas, que se mantienen los calendarios separados: la interna provincial el 11 de agosto y la nacional el 17 de noviembre. La aclaración fue necesaria. Hay toda una madeja de especulaciones y -¿cuándo no?- final abierto.

Conservar los calendarios desdoblados es decisión tomada por Uñac. Está dispuesto a defender ese criterio. Puede respaldarse en la resolución del Congreso Provincial del PJ para evitar más dilaciones.

Mientras tanto, aún en Buenos Aires, Gioja activó las operaciones telefónicas. Bajó línea para reprogramar fechas y dejar todo para el 17 de noviembre. No es una cuestión puramente formal. Los tiempos, en política, cuentan. Siempre.

La divergencia de criterios en torno a las fechas revivió el clásico Uñac versus Gioja y viceversa. A esta altura es otra piedra en el zapato, en el sinuoso camino para construir una lista de unidad que tome la posta partidaria. Hoy ese horizonte de consenso está bastante difuso. Lejano.

Según contó Guevara -hoy asesor de Uñac- el senador dijo en la reunión del Consejo Nacional que el partido ya tiene fecha de elecciones internas en San Juan. Fue una manera de dejar constancia, con testigos de alto rango como Axel Kicillof y Héctor Daer, de que aquí se votará el 11 de agosto, con autonomía. También lo escuchó Gioja.

Esto sucedió el martes por la tarde/noche. El miércoles, mientras Guevara dejaba sus primeras declaraciones en representación del uñaquismo en Canal 13, Gioja se comunicaba con dirigentes del peronismo no-uñaquista para gatillar el proceso de unificación. Es más que una intención. La operación comenzó.

El fundamento hacia afuera es evitar un espectáculo internista frente a una sociedad cansada de política y políticos. Ventilar los trapos sucios del peronismo sanjuanino y tres meses después hacer lo mismo con el peronismo nacional sería poco recomendable. Pero hay otra razón de fondo para patear el calendario local del 11 de agosto.

En el arco filogiojista intuyen que Uñac tiende a perder influencia a medida que pasan los días. Por lo tanto, mientras más tarde sea la interna, menos poder le quedaría al senador.

En el arco filogiojista intuyen que Uñac tiende a perder influencia a medida que pasan los días. Por lo tanto, mientras más tarde sea la interna, menos poder le quedaría al senador. O, dicho en otros términos, mejores condiciones de negociación tendrán Gioja y los suyos.

El interés de Gioja es coincidente con el de otros dirigentes que tienen aspiraciones. El ejemplo más notable es Fabián Gramajo. El chimbero comenzó a hilvanar representación en todos los departamentos con la idea de presentar lista propia si no prospera el diálogo con Uñac.

En general, el uñaquismo entiende que el único interlocutor del senador es Gioja. El resto -incluido Gramajo- no tiene espaldas suficientes para dar batalla. Le reconocen al chimbero su territorio, que logró retener con Daniela Rodríguez. Pero no admiten que pueda trascender los límites del departamento.

El uñaquismo cuenta con la cadena de intendentes ganadores que mayoritariamente fueron en la boleta de Sergio el 14 de mayo. En mayor o menor medida, todos siguen muy vinculados al ex gobernador. Hoy la estructura posible para desequilibrar la interna radica ahí, en los municipios.

Pero incluso esta lectura es precaria. Los intendentes no están dispuestos a firmar un cheque en blanco. Por el contrario, ya pusieron condiciones. Una de ellas es superar la grieta uñaquismo-giojismo que les costó el poder en 2023 y que amenaza a toda una camada desplazada del poder provincial.

Algo de eso deslizó Guevara este miércoles en Banda Ancha: ‘Hay una generación más joven que dice basta’. Conceptualmente están todos en la misma sintonía. Las diferencias empiezan a la hora de los nombres.

Cada propuesta llegará teñida por su alineamiento. A fin de cuentas, quedará al frente un uñaquista o un giojista. Y sucederá en la víspera del 2025, cuando nuevamente tendrán que cocinar listas para el Congreso Nacional. Nadie se sentará a observar desde la tribuna.

‘Hoy ninguno tiene la lapicera’, reflexionó un alto dirigente uñaquista, en privado. En otras palabras, ni Uñac ni Gioja tienen el poder que alguna vez ostentaron. O tal vez sí. Tal vez tengan la lapicera, ‘pero sin tinta’, según dijo otro dirigente más cercano al giojismo. El sentido fue el mismo.

El giojismo interpreta que la interna nacional tendrá varias divisiones y que eso condicionará a Uñac. Que por ese motivo no quiere hacer coincidir las fechas.

Esta fragilidad simétrica determina que sea mucho más delicado el juego. El giojismo interpreta que la interna nacional tendrá varias divisiones y que eso condicionará a Uñac. Que por ese motivo no quiere hacer coincidir las fechas.

Si por un lado estará La Cámpora, por el otro Kicillof con los dirigentes del conurbano y por el otro el peronismo más histórico, ¿dónde se alineará cada sanjuanino? En la división pueden hacerse fuertes las minorías. Adiós uniformidad. A las dificultades sanjuaninas se sumarían las peleas importadas desde Nación.

Hay motivos de sobra para liquidar cuanto antes la interna local. O no. Todo depende de qué lado se mire en el superclásico: desde la hinchada de Uñac o la de Gioja.

(Fuente: Canal 13 San Juan)