Dos anuncios económicos generan expectativa entre los comerciantes sanjuaninos para octubre, uno de los meses que tiene una fecha importante para su calendario: el día de la Madre. Se trata del recupero que tendrán muchos sanjuaninos al no sufrir el descuento del Impuesto a las Ganancias y el impacto del anunciado «nuevo IFE» para trabajadores informales de $94.000.
«Más que el bono de $60.000, el impacto en el consumo que esperamos tiene que ver con lo que los sanjuaninos recuperarán por el no descuento del Impuesto a las Ganancias y el nuevo refuerzo económico, similar al IFE. Si el Congreso aprueba lo de Ganancias, serán $200.000 que algunas personas tendrán nuevamente disponibles y los volcarán al consumo y al comercio y las economías regionales», explicó Marcelo Quiroga, presidente de la Cámara de Comerciantes Unidos de San Juan.
Recordó que, en momentos de pandemia, el pago del IFE fue una inyección económica para el sector. «Si bien no desconocemos el factor inflacionario, viene a dar un respiro a un sector relegado», marcó.
En este contexto, apuestan a la nueva mercadería para Primavera- Verano. «Tenemos la nueva temporada que está vistiendo las vidrieras y esperamos que se movilicen las ventas que vienen relegadas. La gente estuvo postergando sus compras, por lo económico y ahora tiene un extra que creemos que va a invertir. Además, las temperaturas (calor) va a acompañar», agregó.
En tanto, despiden un septiembre complejo. «Estamos atentos a las medidas económicas que se anuncian y evaluando su impacto. Creemos que habrá un flujo importante de dinero de parte de los trabajadores en relación de dependencia. La economía sufrió vaivenes y venimos de meses de vacas flacas y tenemos esperanza en que esto va a mejorar en algún momento. Apuntamos todos los cañones a este mes en el que tenemos una de las fechas comerciales más importantes y tendremos promociones especiales con tarjetas provinciales y nacionales, descuentos y cuotas sin interés»
Bono de $60.000
Para Quiroga, las dos cuotas de esta compensación irán a la compra de alimentos ya que el monto, dividido en 2 cuotas, no alcanza para cubrir el precio de un producto, por ejemplo, de calzado. «Si recibe $30.000, de una cuota, y el par de zapatillas cuesta $42.000 tendrá que recurrir a la tarjeta de crédito. Por eso, lo aprovecha en la compra en supermercados y en bienes de consumo inmediato que, además, siguen aumentando. Buscan ganarle un poquito a la inflación», dijo.