
(Enviado especial a New Delhi). Tras un almuerzo frugal y distendido junto a los jefes de Estado que participan de la cumbre del G20, Alberto Fernández y Joseph Biden dialogaron durante largos minutos antes de pasar a la segunda sesión del foro multilateral organizado por la India. Al lado del presidente estaba la portavoz Gabriela Cerruti, y cerca del líder demócrata se encontraba Lula da Silva. A diferencia del contacto inicial que tuvieron hoy a la mañana, durante el cual conversaron sobre temas familiares, Alberto Fernández y Biden abordaron la situación política del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el proceso electoral en la Argentina.
Al principio de la conversación informal, Alberto Fernández le agradeció la participación de la Casa Blanca en las negociaciones con el FMI, que se ejecutó a través de Jack Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Biden esperó que terminara el presidente y añadió: “No sólo Jack, también Janet (Yellen, secretaria del Tesoro), ayudó”.
— De acuerdo —completó Alberto Fernández—, pero todavía no entiendo cómo el staff del Fondo trabó tanto las negociaciones…—
— Hicimos lo que pudimos—, contestó el líder demócrata.
Biden no se sorprendió con la crítica del presidente a la burocracia del FMI. Ya había escuchado idéntica queja en Washington. Una situación que se repite como un loop desde que Rodrigo Valdés, actual director del FMI para América Latina, desembarcó en reemplazo de Illan Goldfjan, que fue elegido titular del Banco Interamericano de Desarrollo.
Valdés es un tecnócrata chileno que exigía un cien por ciento de devaluación para autorizar los desembolsos del FMI destinados a cumplir con las deudas que debían cancelarse en julio, agosto y septiembre. Ese abrupto planteo provocó un atraso en la negociación que puso a la Argentina al borde del default (Arreas en términos técnicos). Sólo la colaboración financiera de China y la CAF evitó que el país ingresara en un vacío distópico.
Cuando Alberto Fernández terminó de cuestionar al Staff del FMI, Biden sorprendió con una pregunta que contestaron a coro el presidente y la portavoz Cerruti.
—¿Quien es ese personaje que apareció en la Argentina?-, planteó el presidente de los Estados Unidos en tono neutro.
— Es un personaje que anda por los Estados Unidos buscando una foto con Donald Trump-, contestó Cerruti.
— Trump sigue siendo un problema-, sumó Biden.
Y Alberto Fernández remató: “Mientras exista Trump, siempre nos va a tener a su lado. Nada para el mundo es peor que Trump.
La conversación con Biden concluyó con la admonición presidencial, pero no fue el único jefe de Estado que está preocupado por la irrupción del candidato de La Libertad Avanza. “Necesito que gane Sergio (Massa), lo necesito”, sostuvo Lula da Silva hoy cuando saludó a Alberto Fernández en el sitio reservado a los jefes de Estado que participan de la Cumbre del G20 de la India.
Milei adelantó que terminaría con el Mercosur si llega a la Casa Rosada, y esa eventual iniciativa puso en alerta al presidente de Brasil, que no dudará en aportar toda su influencia regional para fortalecer las posibilidades de Massa. De hecho, Lula aplicó su creatividad política para diseñar una línea de crédito -con apoyo de la CAF- que permitiría reducir la cantidad reservas del Banco Central que se usan para financiar las importaciones brasileñas.
La irrupción de Milei y su triunfo en las PASO fue un asunto recurrente dentro de la comitiva oficial que llegó a New Delhi para participar del G20. Alberto Fernández aseguró en esta ciudad que Patricia Bullrich se estancó, que Sergio Massa crece con suficiente capacidad para acceder al balotaje, y que en esa instancia electoral, el candidato oficialista vencerá a Milei.