Una calle que colapsó por la mala compactación de OSSE en obra de cloacas

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Cualquiera piensa que semejante pozo se debe a una importante obra. Pero, en realidad, es el saldo de una que se hizo mal, según los vecinos. Es el que se encuentra sobre calle Comandante Cabot, en la esquina con Charcas, en Rivadavia, y que se formó luego de que la arteria colapsara en sólo 4 días, tras una obra cloacal mal compactada. Este hundimiento ya generó siniestros viales.

Luis Zúñiga, vecino, dijo que el 15 de marzo las máquinas abrieron una zanja en esta esquina para seguir con la reposición de las cañerías de cloacas. Y que rompieron un caño de agua, lo que desató el desastre.

Zúñiga dijo que la rotura del caño de agua inundó el sector cavado y dejó a los vecinos del la zona sin este servicio. «Vino OSSE y arregló la conexión de agua y la obra quedó parada hasta que se secó la humedad en la zanja. El lunes de la semana pasada vinieron y taparon la zanja, pero sin siquiera compactar el material. Era sabido que iba a colapsar», dijo el vecino.

Agregó que el viernes pasado pasó por esta esquina una grúa y la calle se hundió formando un pozo de grandes dimensiones que se convirtió en un peligro. Y que obligó a los vecinos a tomar cartas en el asunto para prevenir alguna fatalidad, ante el caso omiso a sus reclamos.

«No sé cuántas veces llamamos a OSSE para hacer el reclamo, pero no tuvimos una respuesta. El sábado a la noche, un chico que circulaba en moto por calle Charcas, de norte a sur, no vio el pozo que estaba en la esquina sobre la Comandante Cabot y no pudo esquivarlo. Se cayó, pero por suerte sólo sufrió algunos golpes y rasguños. Por eso mi hijo decidió traer unos neumáticos para señalizar el pozo», dijo María García.

Peligro. El pozo y los escombros ocupan casi todo el ancho de calle Charcas dejando un par de metros libres para la circulación de vehículos. Puede pasar sólo un vehículo por vez.
Mientras, otros de los habitantes de la zona recurrieron a las redes sociales para hacer llegar el reclamo a más gente y de cierta forma meter presión para conseguir una solución más rápida.

Tras los intensos reclamos, los vecinos dijeron que recién el lunes pasado OSSE llegó al lugar para intervenir en el caso, aunque aún el problema no fue solucionado. Y el peligro continúa. «Han rodeado el pozo con la tela naranja y lo han señalizado, pero como cavaron más para volverlo a rellenar, ahora ocupa casi todo el ancho de calle Charcas y todo el carril sur de la Cabot, lo que obstaculiza el intenso tránsito que hay por esta zona. Espero que no demoren tanto en tapar la calle como se debe», dijo Zúñiga.

Frente a esta situación y al reclamo de los vecinos, se consultó a OSSE para conocer su versión sobre los sucedido en esta intersección. A través del servicio de prensa, la entidad no dio respuesta sobre el reclamo de la compactación hundida cuatro días después. Sólo informó que «el reclamo ingresó a OSSE el día sábado 8 de abril. El 10 de abril quedó reparado el caño matriz de 75 y la válvula». También dijo que «si bien la reparación ya está finalizada sí o sí, se debe esperar que drene el agua en la zona. Sólo recién, cuando la zona de trabajo esté totalmente seca, se procederá a la colocación de la cámara de la válvula y posteriormente el relleno, compactación y restitución de calzada». Agregaron que no tienen plazos para esa obra.

(Fuente: Diario de Cuyo)