Dos policías de San Juan reanimaron a una nena de 2 años 

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Una desesperante situación vivió en la tarde del jueves una familia de Zonda cuando en un descuido, una pequeña de tan solo 2 años se ahogó en la pileta de la casa donde se encontraban. Un llamado de alerta a la comisaría departamental hizo que, de manera inmediata, los policías de San Juan, Enrique Cortez y Carla Naveda lleguen hasta el lugar del hecho y logren salvar la vida de la niña que ya no presentaba signos vitales.

“En la tarde de ayer me encontraba a cargo del patrullaje y estaba asignado como chofer. Desde la Comisaría nos alertaron de la llamada de una mujer, diciendo que su hija se había ahogado y ya no respiraba. Rápidamente, junto a mi compañera, Carla Naveda, nos hicimos presentes en la casa del Barrio Esperanza en Zonda”, dijo el uniformado Enrique Cortez.

El Sargento Ayudante, contó que al momento de llegar al domicilio, la mujer se encontraba en medio de una crisis de nervios con la niña en brazos. “Apenas vio la camioneta, nos abordó y se subió en la parte de atrás. En ese momento le dije a mi compañera que se pase a la parte trasera para verificar el estado de la nena que estaba mojada y moradita y comenzar con las maniobras de RCP”.

“Carla es muy nueva en las fuerzas y si bien tiene los conocimientos aprendidos, mientras iba manejando hacia el Hospital Marcial Quiroga, la ayudaba y la guiaba en el procedimiento. Durante varios minutos mi compañera realizó las maniobras y la niña no respondía”, contó.

La agente Carla Naveda, continuó con el trabajo de RCP, hasta que la niña logró reanimarla. “Si bien a nena había vuelto en sí, respiraba con mucha dificultad, por lo que la agente continuó con las maniobras hasta que casi llegando al nosocomio, largó el llanto y comenzó a respirar de manera normal”, explicó Cortez.

Una vez que llegaron hasta el Hospital Marcial Quiroga, Naveda ingresó con la niña en brazos a la guardia, donde fue recibida por personal médico. “La pequeña quedó en observación y luego, en una comunicación con la madre, pudimos saber que hoy (por este viernes) ya había sido dada de alta en buen estado de salud y estaba en casa de los abuelos”, detalló el Sargento.

Finalmente, el uniformado reconoció que junto a su compañera, una vez concluida la emergencia, sintieron la satisfacción de hacer lo correcto. “Me siento muy orgulloso, porque nosotros estamos preparados para este tipo de situaciones, pero no es lo que usualmente hacemos. Estamos más mentalizados a enfrentarnos en un tiroteo con delincuentes a que salvar vidas”, concluyó Enrique Cortez.

(Fuente: Diario Huarpe)