Un Oficial de la Policía fue detenido acusado de apremios ilegales

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El oficial de la Policía de San Juan que este martes escapó y se atrincheró en su casa de Caucete hasta que lo detuvieron, ya era investigado por otra causa penal por posible incumplimiento a los deberes de funcionario público. El policía Miguel Galván es uno de los policías que en agosto último supuestamente se apartó del procedimiento y no apresó al exfuncionario provincial Nahuel Fernández sospechado de golpear a su pareja.

Tensión en Caucete Exclusiva: policía sanjuanino se fugó y se atrincheró cuando fueron a detenerlo por apremios ilegales
Aquel caso también generó revuelo y el Poder Ejecutivo provincial resolvió echar a Nahuel Fernández del cargo de director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Turismo y Cultura. Todo empezó la madrugada del 31 de agosto último. La expareja de Fernández llamó al 911 para denunciar que éste la había agredido físicamente.
La versión es que el oficial Galván junto a otros policías de la Subcomisaria Ansilta concurrieron a la vivienda, en el Barrio Margarita Ferrá. Ahí, en vez de asistir a la víctima y detener al presunto agresor, los uniformados aparentemente hicieron la “vista gorda”. Hablaron con Fernández, informaron que no había novedades y se retiraron.

Posteriormente la víctima denunció la agresión en la UFI CAVIG, detuvieron a Fernández y formalizaron la causa penal en su contra por lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia de género. En ese momento, el fiscal Roberto Ginsberg giró las actuaciones a su par, el fiscal Adrián Riveros de la UFI de Delitos Especiales, para que investigue a los policías por su mal proceder y posible incumplimiento a los deberes de funcionarios públicos.

Ahora bien, cuando aún no se resuelve esa causa, el oficial ayudante Miguel Galván volvió a ser noticia este martes 3 de enero a raíz del alboroto que armó cuando otros policías fueron a detenerlo en el marco de una causa por presuntos apremios ilegales. Ese hecho fue denunciado ocurrió la madrugada del 29 de diciembre último.

En agosto. Esta foto fue captada la noche en que unos policías fueron a la casa de una víctima de violencia de género y no detuvo al exfuncionario provincial Nahuel Fernández.
En agosto. Esta foto fue captada la noche en que unos policías fueron a la casa de una víctima de violencia de género y no detuvo al exfuncionario provincial Nahuel Fernández.

Fuentes del caso contaron que los policías quisieron un chico de 16 años que andaba en moto en el B° Los Médanos de Rawson. Ahí salieron los vecinos y forcejearon con los uniformados. Finalmente, el oficial Galván y otros dos uniformados subieron a la patrulla al adolescente y se lo llevaron. La denuncia señala que el oficial trasladó al chico a un callejón, lo bajó bajar, lo tomó del cuello y empezó a pegarle, mientras decía: “este va a aprender a respetarme”.

Los otros policías tuvieron que agarrarlo para que no siguiera golpeándolo y después lo trasladaron a la subcomisaria, relataron. A la mañana siguiente, una oficial comunicó al jefe que el chico estaba golpeado. Fue ahí que entrevistaron a los policías y uno de ellos reveló que el oficial Galván le había pegado. Ahí estalló el conflicto. Desde el Juzgado de Menores ordenaron que realizaran la denuncia y así lo hizo el jefe de la subcomisaria. La madre del menor también realizó una segunda denuncia en UFI de Delitos Especiales.

La denuncia contra el oficial Galván fue realizada por su propio jefe. Después lo denunció la madre del adolescente golpeado.

Los ayudantes fiscales Leonardo Arancibia y Adrián Elizondo junto con el fiscal Francisco Micheltorena evaluaron los testimonios y el lunes a la tarde pidieron la detención del oficial Galván. Es así que un grupo de policías allanó este martes la casa del oficial en Caucete, pero no lo encontró.

Al mediodía lo localizaron en un supermercado del Acceso Este y le comunicaron que tenían la orden de detenerlo. Sin embargo, el oficial hizo caso omiso y se encerró en auto Ford Kinetic. El policía estaba armado. Ahí hubo una breve negociación y le pidieron que se presentara en las oficinas de la UFI para evitar un enfrentamiento.

El oficial Galván dijo que lo haría y se marchó, pero se escabulló de los policías que lo seguían. Y no fue a Tribunales, se fue a Caucete y se encerró en su domicilio. Eso complicó la situación y generó tensión. Temían que el oficial podía atentar contra su vida o enfrentar a los otros policías.

Es por eso que tuvieron que pedir la presencia del grupo GERAS y un mediador. También hablaron con su hermano –también policía- para que intercediera y lo convenciera. Los vecinos contaron que hubo un gran alboroto alrededor de la vivienda hasta que finalmente recapacitó y se entregó ante la presencia del fiscal Micheltorena. Actualmente se encuentra detenido y, además de presuntos apremios ilegales, pueden imputarle otros delitos por resistirse y no acatar una orden judicial.

(Fuente: Tiempo de San Juan)