Un médico del Rawson está sospechado de mala praxis

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Homicidio culposo por presunta mala praxis. Esa es la imputación que pesa desde este martes contra un médico pediatra que es investigado por el caso de una bebé que atendió en la guardia del Hospital Guillermo Rawson, a la que luego despechó a su casa y que murió al otro día por un grave cuadro de neumonía y la disminución de las defensas de su organismo, indicaron fuentes judiciales.

El médico pediatra es Dante Carlos Cabrera y lo que se investiga es si actuó con negligencia o impericia en su profesión y no cumplió con el protocolo la madrugada del 29 de julio último. Es que los padres de esa beba, de 1 año y 5 meses y de apellido Salina Santana, aseguraron que esa noche recetó unas pastillas de Amoxidal 500 y se la entregó para que la llevasen a su casa.
El ayudante fiscal Ignacio Domínguez y el fiscal Renato Roca, de la UFI de Delitos Especiales, expusieron este martes ante el juez Diego Sanz que la niña empezó a sentirse mal días antes por una infección en las vías respiratorias días. Los padres la hicieron atender con un médico de una obra social, pero la pequeña no mejoraba y entonces el 28 de julio la trasladaron a la guardia de pediatría del Hospital Guillermo Rawson.

Sospechan que el médico actuó con negligencia, que no se ajustó al protocolo de cómo actuar en estos casos y que eso incidió en el posterior cuadro de salud de la beba.
Esa noche, un médico la examinó y ordenó que le hicieran análisis y placas. Esos estudios estuvieron en la madrugada del 29 de julio y después fueron atendidos por el médico Dante Cabrera, que aparentemente le hizo un examen muy superficial, aparentemente no miró en detalle esos análisis y la placa y les dijo que “no estaban tan mal”. Fue así que le indicó que le suministraran Amoxidal 500 y la despechó a su casa.

En teoría, en bases a esos estudios, debió haber ordenado la inmediata internación de la beba. Pero no lo hizo. El cuadro infeccioso pulmonar avanzó y la nena empeoró en las horas siguientes. El 30 de julio a la madrugada, los papás concurrieron desesperados al Hospital Marcial Quiroga y la médica que los atendió notó que la nena estaba muy grave. Ahí dispusieron llevarla urgente a pediatría del Rawson, pero la beba murió en la ambulancia mientras iban en camino.

Lo que se sospecha es que el médico no se ajustó al procedimiento y que debió internar a la niña a partir de esos estudios que indicaban que presentaba un cuadro delicado. Ahora quedó imputado del presunto delito de homicidio culposo. El juez Sanz dispuso que continué en libertad, pero no deberá salir del país y no obstaculizar la investigación, mientras que ordenó el plazo de 1 años para la investigación penal preparatoria.

(Fuente: Tiempo de San Juan)