Debut ganador y auspicioso

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Apareció en los momentos difíciles y eso, de por sí, se convirtió en el mayor mérito. En un partido siempre parejo y complicado logró darle vuelta el tablero a España que había empezado ganando. Se lo empataron y otra vez pasó al frente sin que el rival festeje. Y lo cerró de gran forma para darle la alegría plena a la multitud que acompañó en el mítico «Cantoni». Al final fue 4-2 del equipo del «Negro» Páez sobre la selección española. Un debut en el Mundial de hockey sobre patines que, además de ilusionar a todos, tiene la importancia de adquirir confianza para lo que se viene.

El partido, se sabía, se iba a jugar a cara de perro. Con la marca como emblema de ambos y con la velocidad a flor de piel a la hora de atacar. En eso los españoles empezaron a sacar ventajas. Es que con la bandera de la disciplina, el orden y la obediencia de todo equipo de la Madre Patria los visitantes se hicieron más peligrosos. Argentina, que no desentonó, se las arregló para hacer lo suyo.

A los tres minutos y medio, España silenció a la gente sorprendiendo con un toque de Alabart tras tiro de Barroso que descolocó a Conti Acevedo. Era no decaer y remar para los argentinos. Y así fue aunque le faltó puntería y suerte. Nicolía tuvo el empate en un libre pero no pudo. Pero a los 17′ se dio otro libre directo y el que no falló fue Lucas Ordóñez. Alegría inmensa. Más todavía cuando tres minutos después Nicolía la metió al segundo palo y Álvarez la raqueteó para el segundo.

En el complemento se dio casi lo mismo. Otra vez España no dejó pasar su chance y empató a través de un libre. Pero ahí se dio un golpe trascendental, cuando un minuto después Ordóñez clavó un golazo al ángulo.

Como en las mejores épocas. Así, con las tribunas repletas y los pasillos llenos el público gozó a pleno la gran victoria argentina. El estadio «Aldo Cantoni» lució como en las mejores épocas. Ni qué hablar de las emociones. Gritando a full los goles y cantando casi todo el tiempo para alentar a sus muchachos. Si hasta el propio técnico español reconoció que eso es un plus extra.

Estaba claro que sería así porque los abonos vendidos en su totalidad no dejaron espacios en ningún lado. Y los saltos y cánticos encontraron vida especialmente tras los goles albicelestes. Inclusive el final fue un delirio. Con las cargadas lógicas a los españoles pero sin ofensas. Una fiesta propia del hockey sobre patines. Como anunciando que así será todas las noches, especialmente cuando se vaya acercando el final.

Casi todos

Tanto en el plantel argentino como en el español entraron a la cancha durante el partido prácticamente todos los jugadores. Sólo no lo hicieron los arqueros suplentes Valentín Grimalt (Argentina) y Xavier Malian (España).

La figura

Lucas Ordóñez

El delantero sanjuanino se despachó con tres de los cuatro goles y se convirtió en el mejor jugador del partido. Concretó una gran actuación no sólo en lo individual sino que fue la base del juego albiceleste. Párrafo aparte para el arquero «Conti» Acevedo, otra de las columnas en la que se afirmó el triunfo argentino por sus grandes y decisivas atajadas.

(Fuente: Diario de Cuyo)