Rechazan las recusaciones que presentó Cristina Kirchner contra fiscales y jueces

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El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 que interviene en la causa por el supuesto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015 rechazó este viernes por la noche las recusaciones que habían sido planteadas contra dos de sus integrantes y los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.

Todas las recusaciones habían quedado planteadas al mediodía tras una audiencia en la que la defensa de Cristina Kirchner y los abogados de otros de los imputados expusieron que la objetividad de los magistrados estaba en tela de juicio.

Las principales recusaciones fueron las planteadas contra el fiscal Luciani y el presidente del Tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, por haber compartido un equipo de fútbol denominado “la Liverpool” que, además, en más de una oportunidad fue a disputar encuentros deportivos a la quinta Los Abrojos, de propiedad de Mauricio Macri.

En el caso de las recusaciones interpuestas contra el presidente del TOF 2, Giménez Uriburu y los fiscales Luciani y Mola, el rechazo se produjo tras la audiencia del viernes, y el fallo está firmado únicamente por los jueces Gorini y Basso, según indicó Télam.

Los magistrados le achacaron “limitantes normativos” a la recusación, como “su evidente extemporaneidad” y la “inaplicabilidad del supuesto reclamado en virtud de la regla del artículo 56 del Código Procesal Penal”. En este punto, la defensa buscaba la inhibición de los funcionarios al recriminarles interés en la causa.

“Tampoco encontramos configurado el grado de amistad al que alude la norma cuando dispone el apartamiento de jueces y magistrados en función de su vínculo con los interesados en el proceso”, sostuvieron Gorini y Basso.

Los dos jueces señalaron, en ese sentido, que tanto el presidente del TOF 2, como el fiscal Luciani “han dado cuenta de los pormenores de la relación que los une” y rescataron que ambos explicaron “los espacios en los que han coincidido en el pasado y también los límites que enmarcan su vínculo”.

“En base a la información que aportaron en la audiencia llevada a cabo en el día de la fecha y en el escrito presentado, respectivamente, nos encontramos ante la evidencia de que la ‘íntima amistad’ por la que las defensas pretenden su recusación, no es más que un relato construido sobre la base de imágenes de las que difícilmente pueda colegirse esa conclusión”, remarcaron.

Además de ese rechazo, la defensa de la expresidenta sumó otro revés. El equipo legal también había recusado al juez Jorge Gorini, a quien le reprochó visitas a la Casa Rosada mientras gobernaba Mauricio Macri. Sin embargo, las presentación fue rechazada in límine por los tres jueces del TOF 2: Giménez Uriburu, Andrés Basso y el propio Gorini.

Carlos Beraldi, defensor de Cristina Kirchner, había realizado fuertes declaraciones a la espera que se resolvieran las recusaciones. “Creo que estamos ante una situación realmente muy grave que debe ser analizada en su conjunto. Todo esto ha herido de muerte la credibilidad de este juicio”.

El fiscal Diego Luciani rechazó el viernes la recusación en su contra, dijo que las conductas que le reprochan no están previstas en ningún artículo de la ley y que “no resisten ningún análisis”.

“Es la primera vez que me recusan en mi carrera”, dijo. “Este planteo es de mala fe y absolutamente temerario”, agregó. Y afirmó: “Me achacan ser el brazo ejecutor de no se qué por jugar al fútbol”, afirmó. El funcionario judicial recordó que fue nombrado por la ahora titular del Senado y citó que su traslado a Comodoro Py fue autorizado por al exprocuradora Alejandra Gils Carbó.

El fiscal negó haber tenido algún contacto con Macri y dijo que jamás tuvo “pertenencias políticas ni partidarias”, ni “aspiraciones” en ese sentido. También negó cualquier “interés en la causa” o “animosidad contra ninguno de los investigados”. Defendió en la misma línea al fiscal que colabora con él, Sergio Mola, también recusado.

Además, aseveró que las causales de recusación que están establecidas en la ley no se cumplen en su caso porque él no tiene “amistad íntima” con el juez Giménez Uriburu (“sí me une una relación de afecto y respeto”, relató) ni es un “interesado” en la causa, según la definición del propio Código. Alegó además que jugar al fútbol con un juez de ningún modo puede ser considerado como una causal de pérdida de objetividad.

El abogado Carlos Beraldi sorprendió el viernes con un nuevo planteo en el juicio del caso Vialidad: recusó a otro de los jueces del tribunal, Jorge Gorini. La presentación había dejado temporalmente al tribunal frente a una encrucijada, dado que dos de sus tres jueces aparecían cuestionados.

La defensa de Cristina Kirchner aspiraba a que las recusaciones presentadas fueran resueltas “en forma conjunta” y “por un tribunal independiente”. Así, buscaba evitar que los jueces se rechacen unos a otros los cuestionamientos recibidos. Sin embargo, recurrir a otros jueces, de mínima, hubiera demorado el proceso.

La defensa de Cristina Kirchner había citado como argumento de su última recusación una nota de Página 12, en la que se consignó que otro de los magistrados del tribunal, Jorge Gorni, se había reunido con Patricia Bullrich, mientras se desempeñaba como ministra de Seguridad.

Beraldi aseveró que hubo dos encuentros en 2018 entre Gorini y Bullrich. En uno, relató, el juez “aparece como solicitante” del encuentro, del que participó también Giménez Uriburu.

Según el letrado, en la primera reunión se invocó “un motivo particular y el motivo ‘corrupción’, aparentemente vinculado a las fuerzas de seguridad”. Además, la segunda reunión tuvo lugar “cuando la causa Vialidad ya estaba en el tribunal” y, a pesar de que “la ministra era una de las denunciantes de los hechos”.

Durante la audiencia, Gorini cruzó las acusaciones y respondió en el momento al abogado de la expresidenta. El magistrado aseguró que la primera reunión se produjo como consecuencia de la foto de la detención de Amado Boudou, en la que aparece en pijamas y descalzo. En ese sentido, recordó que había dispuesto junto a otros magistradas las condenas en el juicio por la tragedia de Once, que estaban pendientes de confirmación.

“Ante la inminencia de una sentencia, solicité una entrevista con la ministra para manifestarle, como presidente del tribunal, mi preocupación para que no trascendieran imágenes de detenciones”, señaló.

A su vez, sostuvo que en la segunda reunión se trató la asignación de su seguridad personal, mientras se llevaba adelante el juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA. “Con el traspaso de la Policía Federal a la Policía de la Ciudad quedó en stand by la cobertura de mi seguridad cuando el juicio estaba en ciernes. Me reuní con la ministra Bullrich para continuar con la seguridad”, añadió.

Pese a la explicación, el defensor de Cristina Kirchner remarcó que en los registros de las reuniones figuraban otros motivos. No obstante, le anticipó que no quería debatir e insistió que proseguiría con el pedido de apartamiento, finalmente desestimado en la noche.

(Fuente: Télam / La Nación)