Hace más de una década 14 músicos se fueron a vivir juntos a Córdoba. Llegaban desde San Juan con una ilusión: hacer música en la capital del cuarteto.
12 años y muchas historias después, lo lograron. Aunque su realidad es totalmente distinta. La pandemia los devolvió a su provincia, donde la gente los conoce y hacen entre cuatro y cinco shows por semana. En el verano tocaron en el Cosquín Cuarteto y cada tanto viajan a Córdoba a hacer bailes.
Este fin de semana conquistarán un nuevo escenario de la ciudad: la Sala del Rey. Hablamos con Hugo Flores, el cantante, que nos contó cómo viven hacer cuarteto en su provincia, que los que saben la ubican como la cuarta más cuartetera del país después de Córdoba, Catamarca y La Rioja.
¿Cómo tomaron la decisión de irse a vivir a Córdoba?
– Allá nos veíamos muy lejos de todo, de los estudios, los productores. Queríamos venir a aprender, a rozarnos con todos los que manejan el rubro. Nos vinimos de un día para el otro y fue una aventura. Vivimos en Jesús María, en Capital en Liceo 3°, en Barrio San Martín, girando por todo Córdoba. Aprendiendo, grabando, conociendo gente. Hoy estoy seguro que valió la pena todo ese esfuerzo que hicimos y tenemos la posibilidad hoy de sacarle muchos frutos.
¿Alguna vez alguien les dijo que no iba a fucionar una banda de cuarteto de San Juan?
– Si, miles de veces, pero no de mala onda. Nuestro grupo anda muy bien en San Juan hace un tiempo y nos decían ‘si no les hace falta irse allá, les van a aplastar la cabeza’. Nosotros nunca lo vimos así, los colegas siempre nos hicieron sentir parte. Desde el interior siempre es difícil llegar a las ciudades grandes con la música, pero nosotros siempre fuimos bastante arriesgados y ser así nos ha hecho conseguir cosas importantes, aunque nos hemos comido cada chasco (se ríe).
¿La pandemia los favoreció o los perjudicó?
Durante la pandemia tuvimos un crecimiento muy importante. Sacamos el disco Diez años con amigos que fue un antes y un después. “nos cambio la vida por completo, empezamos a recorrer no solo nuestra provincia sino también el país. Es un poco difícil llevar el cuarteto desde San Juan al país y más traerlo a Córdoba donde ustedes son la fábrica.
¿Cómo les fue en Cosquín Cuarteto?
– Nos llamaron en diciembre que había una posibilidad y no nos queríamos hacer ilusiones. Cuando ya lo vimos en el cartel fue una felicidad enorme, una banda del interior que esté en un festival tan cordobés. Nunca nos había sonado tanto el teléfono como nos sonó la semana previa y después del Cosquín.
