
La versión fue creciendo en los corrillos políticos hasta que en las últimas horas estalló en los grupos de WhatsApp del PRO de la Ciudad de Buenos Aires: el diputado nacional Waldo Wolff aparece tironeado por dirigentes cercanos a Patricia Bullrich que destacan la pertenencia al sector y por los alineados con Horacio Rodríguez Larreta, que lo dan como una flamante incorporación a sus filas por algunas charlas que mantiene con Jorge Macri, el ministro de Gobierno porteño.
Incluso trascendió que ese fue el motivo de una fuerte discusión entre Bullrich y Wolff antes de que la presidenta del PRO viajara el jueves pasado a la Universidad de Oxford, en Inglaterra, para completar durante 10 días un programa dedicado a líderes públicos en altos puestos ejecutivos.
Pese a que rige la formalidad de una tregua entre Bullrich y Rodríguez Larreta, ambos líderes del PRO están lanzados a sus proyectos presidenciales y competirán en las PASO, aunque uno y otro sospechan que su adversario interno puede alterar una paz frágil con algún golpe bajo.
En el bullrichismo aún está intacto el malestar por el alejamiento de una dirigente de sus filas como Florencia Arietto y su pase al proyecto bonaerense del larretismo, de la mano de Diego Santilli, pero allegados a la jefa del PRO aseguraron a Infobae que no sucede lo mismo con Wolff, a quien le reconocen buen diálogo con todos los sectores del partido y en particular con Jorge Macri, el responsable de haberlo incluido en las listas desde donde ganó dos veces una banca de diputado.

Wolff, de elevada exposición mediática y muy buena imagen entre los porteños, según las encuestas, busca postularse en 2023 para la Jefatura de Gobierno, aprovechando su aprobación en el electorado duro del distrito y, además, quiere convertirse en un puente hacia los votos libertarios, apelando a su sintonía con ese andarivel ideológico y su amistad con Javier Milei.
Sin embargo, consultado por Infobae, Wolff aclaró que se mantiene equidistante en la interna partidaria, pese a que es un reconocido “halcón” más identificado con Bullrich: “Yo no soy ni de Patricia ni de nadie, y por eso no me fui con nadie. Soy del PRO, de Juntos por el Cambio y estoy caminando la ciudad de Buenos Aires, que es el bastión de mi partido, y hablo en excelente sintonía con todos los actores del espacio. Siempre llamé a la unidad interna y más en este momento”.
-¿Mantiene su idea de postularse para la Jefatura de Gobierno?
-No es momento de oficializar candidaturas aún, ni la mía ni la de nadie. La única lista que le importa a la gente en este momento es la del Súper. Cuando haya que fijar posiciones internas, lo voy a hacer. Faltan 15 meses para las elecciones. Me llevo bien con todas las fuerzas de la coalición, a las que defendí y cuidé siempre, y lo voy a seguí haciendo. Mi único adversario es el populismo, liderado hoy por el kirchnerismo.

-¿Es cierto que tuvo una discusión con Bullrich?
-Tengo un carácter fuerte y, como cuando era futbolista, adentro del vestuario discuto con todos, pero las discusiones que tengo en privado las mantengo en privado.
-¿Pero se peleó con la titular del PRO?
-No, de ninguna manera. ¿Cómo voy a estar peleado con Patricia? Hablé con ella antes de que se fuera a Oxford. Le pido que mire mi tuit fijado: es una defensa que hice de ella hace dos semanas, en la Cámara de Diputados, cuando Aníbal Fernández la trató de “nacionalsocialista”, y esa defensa tiene más de 5 millones de visitas en redes.
-¿Cayó mal que hablara con Jorge Macri?
-Todos saben que soy amigo de Jorge. Es es el prologuista de mi libro sobre Nisman y es el que me trajo al espacio. Además, es de mi mismo partido. ¿No puedo hablar con gente de mi propio partido?

La polémica en el PRO porteño está instalada, aunque los tironeos por Wolff parecen haber entrado en un compás de espera hasta el regreso de Bullrich a la Argentina. Según se desprende del relato de bullrichistas y larretistas, el diputado es visto como una pieza clave para el armado electoral de ambos líderes en la Ciudad. Allí está el dilema: si Wolff se convierte en candidato de Bullrich, ¿puede tener un perfil antilarretista en el bastión electoral del PRO manejado por el jefe de Gobierno? ¿Podría hacerlo si en la vereda de enfrente está Jorge Macri, su mentor político y primo de Mauricio Macri?
Al mismo tiempo, suena lógico que el ministro de Gobierno porteño, y seguro candidato larretista para pilotear la Ciudad, esté conversando con alguien como Wolff para su armado político, que le puede garantizar una buena inserción en el electorado propio y entre votantes afines como los libertarios.
La tensión entre Bullrich y Rodríguez Larreta está instalada nuevamente, ahora con Wolff en el medio. ¿Ambos le exigen a la dirigencia partidaria que se defina por uno y otro bando? Son las señales que brindan, aunque algunos prefieren mantener el equilibrio por lo menos hasta que los propios líderes del espacio se lancen oficialmente a la carrera para llegar a la Casa Rosada. Este es uno de los tantos dilemas que atraviesa hoy la interna del PRO y todo indica que será de muy difícil resolución.
SEGUIR LEYENDO:
Las 10 acciones de Javier Milei que reflejan la caída de su imagen y agravaron la interna libertaria