En una misma noche, delincuentes dejaron sin agua potable a más de 10 familias de un barrio de Chimbas. Sucede que robaron los medidores en distintas viviendas. El responsable de la unión vecinal que administra el servicio en la zona aseguró que estos hechos se volvieron frecuentes y ya sustrajeron al menos 50 medidores en las últimas semanas.
Hay malestar en los vecinos, algunos de los cuales lograron captar a los presuntos ladrones con las cámaras de seguridad de un domicilio. En las imágenes se ve que son jóvenes. Los ladrones usan una maniobra sencilla. Mediante una barreta hacen palanca hasta arrancar los medidores que están conectados, de un extremo y de otro, a caños plásticos, señalaron los vecinos. Así se apoderan de esos artefactos, cuyo preciado valor para los ladrones son las piezas de cobre que después venden en el mercado negro.
Sin medidor. Un vecino señaló que tuvieron que hacer una conexión precaria para volver a tener el servicio de agua.
Eso explica de por qué se repiten los robos de medidores. En este caso, lo sufrieron los vecinos del barrio Andacollo VIII de Chimbas. En la mañana de ayer, una decena de familias se desayunaron con la novedad de que no tenían agua y los medidores de agua instalados en las puertas de sus domicilios habían desaparecidos.
Uno de los damnificados fue Ceferino Villafañe, quien aseguró que en la manzana G se llevaron tres medidores. “Me levanté temprano en la mañana y no teníamos agua. Cuando salí, me encontré con el agua derramándose por la vereda. El medidor ya no estaba”, expresó el vecino.
De las otras manzanas del barrio Andacollo VIII sustrajeron un número similar, hasta sumar más de 10, comentó Jesús Zabala, el presidente de la Unión Vecinal Chimbas Norte, entidad encargada de la administración del servicio de agua potable en esa zona.
Zabala explicó que los robos se producen en la madrugada y de hace semana vienen en aumento, en especial en los barrios Andacollo. No pudo precisar números, pero admitió que ya robaron más de 50 medidores en esos barrios. También señaló que ahora es la entidad la que debe reponer los medidores que cuestan alrededor de 10 mil pesos cada uno.
(Fuente: Tiempo de San Juan)