
Hacia el afuera no hablan de candidaturas, pero cada uno tiene una estructura política que le responde e incluye a intendentes, ministros bonaerenses, legisladores y concejales. Se reparten el armado político sobre todo entre la Primera y Tercera sección electoral. El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y líder del Frente Renovador, Sergio Massa y el jefe de Gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, avanzan en una sociedad territorial en el Frente de Todos con la que intentan sostener la unidad o al menos esquivar las balas discursiva que por estas horas rebotan en el espinel oficialista.
El miércoles último, el tigrense y el lomense estuvieron juntos recorriendo la obra del primer paso bajo nivel de Pilar, donde también entregaron más de 900 credenciales del Pase Libre Multimodal para personas con discapacidad y trasplantadas, junto al ministro de Transporte provincial, el massista Jorge D’Onofrio. Un día más tarde almorzaron en el Congreso. De ese encuentro también participó el presidente del Grupo Bapro e intendente en uso de licencia de Merlo, Gustavo Menéndez, a quien pocas semanas atrás Insaurralde y Máximo Kirchner acompañaron durante su asunción como presidente del Partido Justicialista local.

Compitieron entre sí en la elección legislativa del 2013. Massa encabezando la boleta del Frente Renovador a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, cuando rompió con el kirchnerismo e Insaurralde como la opción del entonces oficialismo a la cabeza de la boleta del Frente para la Victoria. Comparten una relación personal de años. Hoy por hoy, sus posicionamientos van en paralelo en medio de la interna que vive el Frente de Todos: sostener la unidad en territorio bonaerense. La articulación para avanzar con la institucionalización del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires fue otro gesto de las últimas horas.
Institucionalizar el Frente de Todos en territorio bonaerense fue una idea germinal de Massa que meses atrás la trasladó al gobernador bonaerense Axel Kicillof y al diputado nacional del Frente de Todos, Máximo Kirchner. La coyuntura fue demorando la constitución, pero esta semana se dio el primer paso. En el entorno de Massa aseguraron a Infobae que Insaurralde ayudó a componer la foto que se conoció este miércoles de la que también participaron Kicillof, Kirchner, el intendente de Ensenada Mario Secco en condición de presidente del partido Frente Grande, el ex diputado nacional Carlos Castagneto por Kolina; Mónica Macha por Nuevo Encuentro y la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
En el entorno del jefe de Gabinete advierten que tanto Insaurralde como Massa, moviéndose en dueto, aportan caudal de votos y relaciones hacia el interior de la política y con el empresariado local en regiones estratégicas de la Provincia.
Ninguno habla de candidaturas. Para el líder del Frente Renovador correspendería que en la provincia de Buenos Aires el actual mandatario vaya por otros cuatro años de gestión en La Plata. Hubo un gesto, sugerencia, cortesía virtual en ese sentido. El jueves último Massa cumplió 50 años, Kicillof le dedicó una storie de Instagram, el ex intendente de Tigre replicó y le agregó: “Pim, pam, para la Provincia…vos sabés cómo sigue. Gracias Axel”. El cómo sigue es “Axel gobernador”. Así decía una canción de la campaña a la gobernación de Kicillof en 2019.
Insaurralde, siempre sonando para pelear por la goberanción, esquiva todo tipo de definiciones en ese sentido. Articula con intendentes del peronismo y con su mano derecha y presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, busca consensos de la oposición bonaerense para algunas leyes y negociaciones en distintos cargos en la estructura de los organismos de control bonaerense.

Mientras, hay algunos estudios de opinión que circulan por los principales despachos de los funcionarios del Frente de Todos y el diagnóstico es contundente: la interna, evidente, se traduce en una “desconexión entre la clase política y la opinión pública”. En la mayoría de las mediciones de humor social, la sociedad busca ver a la dirigencia “arreglando sus problemas cotidianos”. Eso genera un desgaste propio de la alianza de gobierno que no llega a intervenir sobre el problema social. Insaurralde y Massa, son dos de los dirigentes que interpretan esto. Incluso, en sus escasas declaraciones públicas, esquivan la discusión de la interna en el oficialismo, pero mantienen el diálogo con ambos sectores que hoy ostentan disparidad dentro del Frente de Todos: albertismo y kirchnerismo.
Además, desde que gobierna el Frente de Todos a esta parte, han avanzando en representatividad dentro de la estructura de gobierno, tanto en Nación como Provincia. Un proceso que se aceleró luego de la derrota electoral del año pasado. Entre varios nombres, Massa se puede anotar para sí el propio D’Onofrio, a la presidenta de AySA, Malena Galmarini; al ministro de Transporte de la Nación, Alexis Guerrera; al viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, o el presidente de la empresa Autopistas de Buenos Aires Sociedad Anónima (AUBASA).
Insaurralde, por su parte, ostenta representatividad con el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín; la referente de La Cámpora y ministra de Ambiente de la provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar; el senador provincial por la Tercera sección electoral, Adrián Santarelli, e intendentes como Nicolás Mantegazza (San Vicente), Mariano Cascallares (Almirante Brown) o Federico Achával (Pilar). Además, claro, de todas las áreas de la gestión bonaerense que conduce desde la Jefatura de Gabinete provincial.
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