La primera señal de alarma sonó cuando, a mediados de marzo, se dio a conocer desde el Departamento de Hidráulica que durante 131 jornadas seguidas, desde el 13 de abril al 21 de agosto, no se va erogar agua de riego proveniente de los diques para lograr la recuperación de los embalses en medio de la sequía histórica que atraviesa San Juan. Es justamente una época para sembrar en las chacras, al punto que desde el sector estiman que se van a perder unas 1.200 hectáreas de cultivos, un 30% de lo que se viene plantando. Los más afectados serán el ajo y las verduras de hoja, como lechugas, espinacas y acelgas.
«Será como cortarles las piernas a los productores», expresó con preocupación Nelson González, de la Cámara de Productores Agrícolas de Pocito (CPA). Es porque el problema se agrava debido a que no todos los productores cuentan con pozos para regar sus cultivos y dependen del agua que traen los canales.
La época de oro de las chacras en San Juan fue en la década de los «90, cuando en el sector calculan que había unas 10.000 hectáreas cultivadas. Pero con el correr de los años y por problemas de rentabilidad y después por falta de agua, el número se fue reduciendo drásticamente. Entre el 2016 y el 2017 se calcula que los cultivos llegaban a unas 5.000 hectáreas y este año son unas 4.000 hectáreas.
En la época de otoño y de invierno en San Juan es la propicia para cultivar ajos, acelgas, lechugas, espinacas, brócolis, coliflores, coles de Bruselas, cebollas y zanahoria. Bajo invernaderos también se plantan tomates, pimientos y berenjenas. Pero, si las plantaciones dependerán durante un período tan prolongado del agua de pozos, los chacareros están proyectando cultivar menos superficie. La consecuencia será que este invierno los precios de las verduras en San Juan van a tener una subida importante porque habrá menos producción disponible.
Rolando Pérez, un productor que tiene previsto cultivar zapallos en Médano de Oro, en Rawson, y en 9 de Julio, dijo que «sin duda que los planes de cultivos se van a ver afectados. El mayor problema los van a tener los productores que dependan del agua del río, pero sin duda que la crisis hídrica nos va a afectar a todos».
Si bien algunos chacareros cuentan con perforaciones propias, el problema es que, con la baja de las napas (ver aparte), muchos han quedado sin posibilidad de extraer el agua subterránea. Además, en departamentos como 9 de Julio y 25 de Mayo, el agua tiene un alto porcentaje de salinidad y por eso los productores en la práctica la cortan con el agua de los canales para poder regar los cultivos. Por otro lado, y no menos importante, es que cualquier productor prefiere regar con agua de la red antes que tener que hacer andar los pozos, que tienen un alto consumo de energía y después impacta en los costos de producción.
Frente a esta situación, desde el Gobierno provincial trabajan en un plan para convertir por completo el actual sistema de riego a manto al sistema por goteo, por ser mucho más eficiente y constituir una valiosa herramienta contra la sequía que atraviesa la provincia. El que lleva adelante la idea es el ministro de la Producción, Ariel Lucero, quien aportó algunos números que demuestran las bondades del cambio. Por ejemplo dijo que de cada 100 litros que llegan a una propiedad que usa el método tradicional o gravitacional, unos 60 litros se pierden y sólo 40 llegan a los cultivos. En cambio, con el riego presurizado, se aprovechan entre 80 a 90 litros para los cultivos. Del total del agua disponible en San Juan, entre un 85% a 90% está destinado al riego agrícola. Según la propuesta del ministro, el cambio deberá salir desde la Mesa del Agua, un organismo de consulta y planificación para enfrentar la crisis hídrica, integrado por representantes del ámbito público, pero también del sector privado, como los regantes. Todavía no está definido si después habrá una ley o una resolución ministerial.
- Informe sobre el agua subterránea
Un informe oficial elaborado por el Instituto Nacional del Agua Subgerencia Centro Regional de Agua Subterránea (INA SCRAS) para el Ministerio de Obras Públicas de San Juan reveló que de continuar la extracción sin control de agua de los acuíferos subterráneos las reservas alcanzarán para los próximos 12 años y después se agotarán. Ese panorama se dará siempre y cuando no mejoren las condiciones de recarga de las cuencas, por ejemplo con mayor precipitación nívea en el invierno. Además, el estudio señala que hasta el 2021 estaban disponibles en el Valle de Tulum las reservas más bajas de los últimos 54 años, desde 1967, cuando empezaron a hacerse las mediciones, hasta el año pasado. En el 2021 había 7.142,85 hm3, contra 8.515,25 de 1967.
Menos
30 Es el porcentaje estimado por los productores de merma en la superficie de chacras que se va a cultivar esta temporada. Ajos y verduras de hoja serán los más afectados
(Fuente: Diario de Cuyo)