El 23 de marzo de 2017, el cuarteto recibía una triste noticia. Daniel Humberto Reyna, conocido por todos como Sebastián, fallecía en el Sanatorio Allende a los 63 años.
La última gira
El músico lidiaba desde hacía 3 años con un cáncer de colon que lo tenía entre idas y vueltas en el hospital. En enero de ese año, su salud desmejoró notablemente y el cantante terminó internado. Pero salió a los pocos días y enseguida se puso de pie para volver a los escenarios.
Ahí fue cuando emprendió la última gira de su vida, por el norte argentino. El 29 de enero de 2017, Rubén Campero había programado tres shows para ese mismo día con el Monstruo. A las 8 de la noche, se subió a las tablas en Metán. Desde allí volvieron a Tucumán, donde hizo dos funciones de cerca de una hora, el último en la disco «Galáctica» de San Miguel.
«Ese día hicimos 170 kilómetros, él estaba muy emocionado, pero siempre de buen humor. Se subía al auto cantando, estaba contento, era un tipo excepcional, un grande, no creo que nazca otro igual», recordó el productor en Cuarteteando, quien trabajó con él desde el año 85 organizando sus shows en el norte.
El cuartetero había dejado la quimioterapia hacía 8 meses y estaba enfocado en seguir cantando mientras su cuerpo se lo permita. «Él me pedía siempre que en el escenario pusiera un ventilador, para tener más aire. Esa fue la última gira de su vida y nos dimos el último abrazo», rememoró.
De regreso a Córdoba, tuvo una recaída y volvió al hospital, donde permaneció por casi dos meses: «Me miré al espejo y dije, ¿por qué no a mi?», expresó en aquel momento desde su internación a El Doce, sobre el día en el que se enteró que tenía cáncer.
El viernes 17 de marzo fue dado de alta, pero el cáncer ya estaba muy avanzado . El jueves a las 23,15 su corazón dijo basta y el público cuartetero se vistió de luto para despedir a un ícono de la música popular. Fue velado en el Club Las Palmas.
La carrera del Seba
Daniel Humberto Reyna nació el 16 de agosto de 1953 en la capital cordobesa. Vivió sus primeros años en Barrio Güemes y Observatorio y su adolescencia en Altamira. Era el mayor de 5 hermanos y, cuando apenas tenía siete años, su mamá falleció. Fue el primer cantante del grupo Chébere y participó de su formación, pero estuvo poco menos de un año por diferencias musicales.
Un año después en Buenos Aires integró el grupo Los Náufragos y más tarde en Córdoba formó «Sebastián y los pobres» (1977). En 1982 comenzó su éxito como solista, con canciones que quedarán guardadas en la memoria de los cordobeses como «Mi Córdoba linda», «En un cuarto de hotel», «Pollera blanca, camisa colorada», «Movidito movidito» y «Te dicen el bandido», con la que saltó finalmente a la fama.
Vendió miles de discos en todo el país y se convirtió en un ícono del cuarteto. Grabó cerca de 30 discos y por sus ventas obtuvo varios discos de oro y platino.
(Fuente: Cuarteteando)
