En un clima de desconfianza y ante la incertidumbre que generaron las últimas medidas tomadas por el Banco Central para controlar el mercado de cambios, algunos ahorristas argentinos hicieron un movimiento habitual: fueron a los bancos a retirar sus depósitos en dólares. No es algo raro en un contexto de caída de reservas e incertidumbre política: en noviembre se fueron de los bancos US$ 784 millones. El lunes retiraron 200 millones y otros 200 millones el martes (último dato oficial)
El goteo se aceleró en los tres últimos días hábiles del mes, producto de una mayor desconfianza ante la norma que presentó el Directorio del Banco Central el jueves pasado acerca de la posición global neta en moneda extranjera que pueden tener los bancos. La medida apuntaba a que las entidades mantuvieran una posición neutra sobre sus activos financieros, y no sobre los depósitos de los ahorristas.
Pero una mala lectura de la comunicación A 7407 generó nerviosismo durante el último fin de semana. Entre lunes y martes, último dato disponible en la serie que elabora y publica el BCRA, se fueron de los bancos cerca de US$ 400 millones. En la semana previa, los ahorristas habían retirado en promedio unos US$ 10 millones por día, con picos de US$ 25 millones el miércoles y el viernes.
En algunas entidades privadas reportaron que la demanda persistió incluso el martes y el miércoles de esta semana, pero en otras advirtieron que las aclaraciones hechas por el organismo este lunes sirvieron para aplacar el nerviosismo.
La salida de este lunes es la más alta desde el 24 de septiembre del año pasado, en lo que fue la previa de una corrida contra el peso que llevó al dólar blue al récord hasta ese momento de $195 al mes siguiente. Pero es menor si se lo compara con otros momentos de tensión cambiaria. Luego de las PASO en 2019, el stock de depósitos en dólares mostró una caída de US$ 5.869 millones, un 18% en poco más de 22 dias. La impresión de los banqueros es que el BCRA perderá por la salida de depósitos los dólares que les obligó a vender a los bancos.
(Fuente: Clarín)