Rompió el silencio la mujer que dejó a la anciana en el hospital

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Este miércoles un grave caso tomó conocimiento público y causó gran conmoción, ya que una anciana de 83 años fue dejada a su suerte en la clínica Santa Clara, que recibe a los afiliados de PAMI. De acuerdo a los primeros datos que se conocieron, ella estaba en total estado de abandono con graves problemas de salud. Por ello las autoridades sanitarias y de Desarrollo Humano evaluaron las medidas para contener la situación.

La señora en cuestión se llama Ursulina Rodríguez. Su apoderada, María Ontiveros, hizo su descargo en Canal 13 San Juan en horas de la tarde frente a la difusión de la noticia. La responsable aseguró que jamás la abandonaron y que el responsable del estado de la mujer de 83 años es de PAMI y de la Clínica que no le dan atención necesaria. 

Ontiveros aseguró que ella la quería ingresar a la clínica donde estuvieron 3 horas esperando, pero no le daban la atención. Dijo que su mayor enojo fue cuando vio que llegó otro hombre de avanzada edad y ‘pasó como si nada’. Ante el reclamo, le dijeron que  Ursulina estaba bien y no era un caso de urgencia. Sin embargo, le explicaron que tenía diarrea y un hueso en estado de putrefacción. «Sinceramente se estaba pudriendo sin la atención de profesionales»,  agregó la apoderada legal. 

La responsable dijo que hizo varios trámites para conseguir cosas necesarias pero siempre obtuvo negativas. Si bien Truman, una empresa tercerizada de PAMI, le brinda atención e insumos, ella consideró que todo es insuficiente para el caso. A la vez añadió que ella debe hacer la compra de cremas, ropa y pañales.

Según Ontiveros, las veces que ella fue a PAMI le dijeron que la abuelita «tiene una enfermedad terminal y que se va a morir» y que por ello es que no movían sus trámites. Ella manifestó que tiene los papeles respaldatorios de todos los trámites realizados. Además añadió que le prometieron una sonda, pero recién para el mes próximo, cuando ella necesita hoy el alimento.

Sobre la difusión del caso, desde la Clínica le pidieron disculpas al igual que desde PAMI, aunque le dijeron que ellos no habían dado a conocer nada. También agregó a su relato que fue a la comisaría cercana pero » no me quisieron tomar la denuncia porque no era nada grave». A su vez manifestó: «yo soy inocente, yo hice todo lo que podía». Sobre la nota escrita que estaba al lado de la señora, que se encontraba sola en la cama del sanatorio, Ontiveros no pudo dar una explicación.

Hoy Ontiveros pide que la señora, que sería su suegra, esté en un lugar donde puedan cuidarla y vivir como debe. Ante esto señaló: «hace dos meses que estoy haciendo los trámites para internarla en una clínica donde ella tenga su buena atención». Aunque dijo «me gustaría también tenerla en mi casa porque hemos sido muy compañeras siempre, pero en ese estado que ya está tiene que ser un profesional quien la atienda».

Ante tal circunstancia desde el Gobierno de San Juan a través de la Dirección de Políticas de Adulto Mayor indicaron que Ursulina será trasladada a la Residencia Eva Perón.

«Tenía olor a podrido»

Por su parte, una persona que se identificó como Abigail, «nieta del corazón» de  Ursulina, en declaraciones a Diario de Cuyo expresó que «ella crió a mi papá desde los 9 meses, nada más. Legalmente no es pariente de nosotros». Y contó que la abuela «en mayo le dio COVID, salió muy bien de eso, después tuvo trombosis en una pierna, sufrió una operación grande, pero salió caminando. A la semana sufrió un ACV, cayó en cama, no se movilizaba para nada. Mi mamá empezó a hacer trámites, un papeleo muy grande, para la doctora, la enfermera y la kinesióloga que son quienes van a mi casa», prosiguió. Esto, porque la anciana tiene internación domiciliaria en un asentamiento de Santa Lucía.  

Esto provocó llagas en el cuerpo: «La empresa de la internación domiciliaria nos lleva gasas, no más y sinceramente no hacemos nada con eso. Mi papá es changarín. Como pudimos empezamos a comprar las cremas que salen $3 mil, suero, una sonda de $5 mil… de todo nos encargamos nosotros», aseguró.

Además, la joven declaró que «lo peor es una llaga que tiene en la parte del coxis. Como no retiene esfínteres, se hace encima y eso es muy peligroso. La enfermera que la atiende nos dijo que estaba todo bien, que le echáramos azúcar en la herida. Ayer la bañamos y se le abrió la herida, tenía olor a podrido, le salía pus. Se iba a agusanar. Es una infección, por eso la trajo mi mamá con mi papá en un remis, porque desde la ambulancia nos dijeron que estaba todo bien, que era normal».

La chica aseguró que su mamá escribió la nota por desesperación, luego de que la abuela permaneciera durante tres horas sentada en silla de ruedas en el interior de la Clínica Santa Clara, sin recibir atención. «La enfermera nos decía que estaba bien, que la lleváramos, aún sin haberla visto. Mi mamá decía ‘¿no sentís el olor?, ¡se le ve el hueso del coxis!’. No le quedó otra, se está pudriendo», indicó. 

Abigail aseguró que luego de dejarla, sus padres fueron hasta la Central de Policía para realizar la denuncia, pero que en el lugar y ante algunas exigencias de los uniformados, desistieron. «Nos pedían una constancia sobre el estado de salud de mi abuela, pero si no quisieron recibirla, menos nos van a dar un certificado. La clínica está haciendo abandono de persona. Cómo nos van a decir que nos llevemos a alguien que se está pudriendo. Abandono es tenerla en casa y dejar que se muera podrida», concluyó. 

(Fuente: Canal 13 San Juan).