Otros tres efectivos y una civil vinculados por el desvío de $7 millones en la Policía

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El vienes próximo se conozcan los rostros de los tres policías y la proveedora que se convirtieron en los nuevos imputados en la causa por el fraude en la Tesorería de la Policía. Es el por el desvío de más 7 millones de pesos, que en principio se dijo que era de 1 millón, por medio de decenas de transacciones irregulares desde las cuentas de la fuerza. El fiscal del caso formalizará la imputación contra estos sospechosos, supuestos cómplices del jefe de esa área y las dos mujeres policías condenados en mayo pasado.

Estos nuevos imputados son la oficial principal María Cortez, el sargento Roberto Gaitán y la cabo Evangelina Porra, todos de Tesorería de la Policía, señalaron fuentes judiciales. También figura como sospechosa Romina Tejada, quien mantenía negocios con la Policía como proveedora de filtros de agua, según señalaron. Esta mujer es hermana de la cabo primero Carolina Tejada, la policía que fue condenada en mayo pasado junto con el oficial principal Oscar Vanetti y la esposa de este, la subcomisaria María Olivares, por el escandaloso fraude con fondos de la fuerza provincial.

La primera investigación se abrió en abril pasado cuando descubrieron movimientos irregulares por poco más de 1 millón de pesos de las cuentas de Tesorería de la Policía. Después detuvieron al jefe de esa sección, el oficial principal Oscar Vanetti, a su esposa la subcomisaria María Olivares y a su secretaria, la cabo primero Carolina Tejada.

El fiscal Iván Grassi y el ayudante fiscal Mariano Carreras, de la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos Especiales, detectaron seis transferencias de dinero a sus cuentas particulares sin justificación desde diciembre pasado a abril de este año por montos de 190 mil, 270 mil, 228 mil, 104 mil, 280 mil y 280 mil, aunque esta última operación no llegó a concretarse porque fueron descubiertos.

En ese momento constataron que Vanetti transfería los fondos a la cuenta suya, a la de su mujer y de su secretaria y se daba una triangulación para luego repartirse la plata. La detención y las pruebas abrumadoras contra ellos hizo que finalmente aceptaran ir a un juicio abreviado y firmaran un acuerdo con el fiscal Grassi a través del cual se responsabilizaban del delito de peculado. El 26 de mayo pasado, la jueza Gema Guerrero condenó a oficial Vanetti a la pena de 3 años de cárcel y a su esposa y a la cabo a 2 años y 6 meses de prisión en suspenso.

La cosa no quedó ahí. Fiscalía de Estado, a cargo de Jorge Alvo, inició las acciones civiles para recuperar el dinero del perjuicio económico provocado por esos tres policías. En ese marco ordenaron realizar una nueva auditoría en Tesorería de la Policía. En esa revisión de las cuentas aparecieron más desvíos de fondos. Fuentes judiciales consignaron que detectaron que Vanetti realizó decenas de movimientos irregulares no descubiertos hasta ese momento y que tenían como destinatarios a otros tres policías y hasta una proveedora de la Policía.

Así llegaron a la conclusión de que el fraude no era de un millón, como se pensó al principio, sino que ascendía a poco más de 7 millones de pesos. Todo con la misma modalidad: Vanetti iniciaba el proceso de transferencia de dinero a un policía o un proveedor, luego sacaba copia de esa operación antes de finalizarla y la hacía firmar a sus superiores para conseguir la autorización y dejar el registro. Posteriormente anulaba la operación desde su computadora y realizaba la transferencia a otros destinatarios. Podía hacer todo esto porque tenía las claves de acceso a las cuentas de la Policía, pues era el jefe de Tesorería, explicaron.

Así como lo hizo con su esposa y su secretaria, en la nueva investigación surgieron otros involucrados. Entre ellos la oficial principal María Cortez, el sargento Roberto Gaitán y la cabo Evangelina Porra y la proveedora Romina Tejada, hermana de la cabo ya condenada por el fraude. Fuentes judiciales revelaron que Vanetti les transfirió dinero de forma irregular a estas personas.

Por el ejemplo, a la proveedora le giró más de 1 millón de pesos, explicó un vocero. Si bien la mujer aseguró que vendía productos a la Policía, hay fondos que recibió que hasta el momento no podría justificar. A una de las policías le transfirió cerca de 50 mil pesos, aunque está habría dicho que fue una suerte de “préstamo” como favor, señalaron. Con otro desvío de fondo que se hizo desde la cuenta de la Policía llegó a pagarse algo de 44 mil pesos a un albañil que construyó una medianera en la casa de uno de los uniformados, según los primeros indicios.

A estos tres policías y a la proveedora le atribuyen la posible participación principal en el delito de peculado. Como la calificación permite la excarcelación, no están presos. Los uniformados ya fueron separados de sus funciones y se les inició el sumario administrativo. El viernes deberán ir a tribunales para conocer la imputación que hará el fiscal Grassi y el ayudante fiscal Carreras. Vanetti, Olivares y la cabo Tejada ya fueron juzgados, de modo que no serán de esta partida, pero los cuatro nuevos involucrados pueden ser condenados en el marco de la misma causa.

(Fuente: Tiempo de San Juan)