Micaela es la joven de 24 años que, hasta el pasado 8 de agosto convivía con Claudio Martínez, uno de los cantantes de la reconocida banda foklórica «Labriegos».
La chica está embarazada de 5 meses, esperando una bebé de Martínez que fue condenado por haberle pegado una trompada, con tal violencia, que hasta le fracturó el tabique nasal.
La joven estudiante de abogacía habló con Tiempo de San Juan, en exclusiva, a diez días de la golpiza que podría haberle costado su embarazo.
El día del episodio de violencia de género, según el relato de la víctima, Martínez estaba «de farra y tomando» con amigos en la vivienda y ella les pidió que fueran al baño que se encuentran en el exterior de la casa para poder descansar.
«Yo le pedí que le dijera a los hombres con los que estaba tomando, en la farra, que hicieran pis en el baño de afuera porque al estar yo embarazada el baño de adentro estaba en muy malas condiciones. Yo lo quería limpiar pero que ya no volvieran a pasar», relató Micaela.
La chica contó que cuando comenzó a limpiar el baño, Martínez ingresó, la encerró y comenzó a golpearme. «Tengo fractura de tabique», explicó.
Esa noche, Micaela denunció a Martínez y escapó de la casa que compartían con lo puesto. Esta semana, la familia del cantante le devolvió parte de las cosas que había dejado y ella denuncia que todo estaba roto y faltan cosas.
«Ahora con el transcurso del día me di cuenta de que me falta mi computadora que es la que yo uso para cursar el segundo cuatrimestre de abogacía. Dicen que no la tienen que no aparece», detalló.
La joven ya no quiere nada de la familia y sostiene que no era la primera vez que Martínez se ponía violento y que otras veces ya había llamado al 144 pero que en esos casos «no prosperó la denuncia».
El labriego, además de estar condenado por violencia de género, figura en el registro de deudores de cuota alimentaria. «Tiene tres hijos y ahora la bebé que yo estoy esperando pero ni él, ni la familia se han interesado en saber cómo estoy o en ayudarme con algo», aseguró.
«Ahora no quiero nada, todo está en manos de la Justicia. Yo nada más quiero que esto pase y que yo pueda estar con mi bebé tranquila», concluyó.
El pasado 10 de agosto, Martínez fue condenado a 1 año y 3 meses de prisión condicional por la golpiza a su ex pareja. La Justicia entendió que, como no tenía antecedentes, podía quedar en libertad y, mientras conserve la «buena conducta», seguirá en la calle.
(Fuente: Tiempo de San Juan)