Jean Carlos mostró su casa y dijo que no se iría de Córdoba

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A días de reencontrarse con su gente, el Rey del Mambo abrió las puertas de su intimidad y habló del amor, la familia y las crisis que vivió.

Jean Carlos nació en Santo Domingo, pero llegó a Córdoba cuando tenía 18 años y nunca más se quiso ir. Este sábado vuelve a los escenarios después de tres meses para reencontrarse con su público en Las Palmas, y en la previa pasó por el «rompe siestas» de Seguimos en El Doce», donde mostró la casa en la que vive desde hace 20 años. 

Ahí estaba su esposa María Rosa, que le esquiva a las cámaras pero su presencia da pie a una infidencia con sus apodos: él le dice «mami», ella lo llama «amor», y con 27 años de casados en su espalda, el cuartetero aprovecha para dar una lección: «Es el consejo que yo siempre doy, declarar en su pareja lo que querés ver, decir gorda, chanchi, eso ya no va. Decile otra cosa, tratala como mi reina, mi preciosa, porque cuando pase el tiempo, la vas a ver así, es simple».

Sobre su familia, contó que todos viven en República Dominicana, menos su hermano Nolberto, quien también se dedica a la música y el cuarteto. Cada vez que va a visitarlos, aunque tiene la posibilidad de elegir el mejor hotel, prefiere parar en lo de su madre, donde se siente como en casa. 

En estos más de 30 años que vive en Córdoba, donde alcanzó el éxito máximo en la música en todo el país, pasó también por muchos momentos difíciles: «Me agarró el corralito, se metieron a mi casa varias veces, la AFIP, me embargaron cosas por juicios de empleados, la pandemia, y uno dice, guau, que golpeados que estamos».  

Sin embargo, asegura que nunca fue una verdadera opción volver a su tierra: «Si fuera por comodidad, hace años que me hubiera ido, pero no está en mí. Tengo que seguirla peleando, yo hasta que Dios no lo quiera no me voy a ir del país».

El Rey del mambo lo tiene claro. Córdoba es su casa y aunque le guste visitar su tierra todos los años, acá es donde quiere vivir: «Tengo más años acá que alla, y cuando voy a Santo Domingo al mes y medio ya me quiero volver».

(Fuente: Cuarteteando)