El «Negro» Moreno habló en exclusiva con El Doce: cómo vivió la tragedia, su relación como amigo y socio creativo y la deuda pendiente del Potro con Córdoba.
El 24 de junio no es un día más para Jorge «el Negro» Moreno: un día como hoy hace 21 años sobrevivió a un grave accidente de tránsito y volvió a vivir, pero ese día también perdió a su gran amigo, el Potro Rodrigo. «Siempre es una fecha difícil, arranca unos días antes. Pasaron 21 años pero no deja de ser movilizante, es un ritual por el que parece que hay que volver a pasar», contó en diálogo con Seguimos por El Doce, en su primera entrevista televisiva después de esa madrugada trágica.
Inestabilidad, amor, recuerdos, son algunas de las palabras que menciona cuando habla de la amistad que lo unía con el ídolo, a la que califica como una «condena y privilegio», por quedar asociado a su figura por viajar en el mismo auto.
Se conocieron en el año 93 y desde un primer momento lo cautivó su personalidad: «Siempre supe que él era poderoso, era muy atractivo y generoso». Desde aquel momento se generó una amistad que los unió hasta el último minuto de su vida, y que lo acompañó también en lo profesional desde lo artístico y creativo en las bailantas, los programas de televisión y las giras.
«Planeamos desde la puesta en escena de los Luna Park hasta la producción de su último disco en vida, A2000», dice, por mencionar solo algunos de los trascendentes trabajos que hicieron juntos.
¿Qué pasó con el Potro en Córdoba?
Cuando se habla sobre la carrera de Rodrigo, es común ese sentimiento de relación complicada que tuvo el artista con su ciudad natal, a la que no logró conquistar del todo y explotar como sí lo hizo en Buenos Aires.
«A mi siempre me queda pendiente demostrar que el Potro ya estaba para Córdoba«, explica con un dejo de pena. En octubre de 1999 hicieron el ultimo show en Palmiras con más de dos mil personas, se va a la Capital, donde se produce el «boom», y no vuelve más al lugar donde nació. Al respecto, el Negro reveló que habia un plan de un empresario cordobés de hacer un show gratuito en el «Chateau Carreras», hoy Estadio Kempes, o en la Plaza de la Intendencia.
«Da pena pensar que Córdoba no lo quiso, porque el Potro ya estaba para Córdoba», reflexiona. Y lo fundamenta en la popularidad que tenía en las radios cordobesas, donde sus canciones sonaban todo el día: «Cómo puede ser que ese artista sea colocado en un lugar central en Cadena 3 (quien transmitió uno de los shows del Luna Park) y que Córdoba no lo reconozca».
«Nos quedó demostrarlo, faltó tiempo, el Potro se nos fue y nos quedamos con esa impotencia de decir que también Córdoba estaba para el Potro», aseguró.
Fuente: Cuarteteando
