En la mañana de este jueves, se desarrolló la etapa de alegatos en el juicio por Brenda Requena, la joven albardonera que fue asesinada y descuartizada en un descampado, ubicado en la localidad de Campo Afuera, en Albardón. El único acusado, y que ya confesó el crimen, es su marido Diego Álvarez.
En los alegatos, cada una de las partes expuso la condena que creen que Álvarez merece y la sostuvieron con sus argumentos. La querella, a cargo de Filomena Noriega, pidió la reclusión perpetua y que no obtenga ningún beneficio en la condena. Lo mismo pidió fiscal Marcela Torres.
Lógicamente, la defensa de Álvarez no solicitó lo mismo. Los abogados del asesino pidieron que sea juzgado por el delito de homicidio simple atenuado por la emoción violenta. De esta manera, buscan lograr que se morigere la pena arguyendo que Álvarez actuó fuera de sus cabales luego de ver a su mujer con el amante, José Guajardo.
Entre los fundamentos, la defensa dio uno que, al menos, resultó polémico para los que presenciaban la audiencia. A la familia le generó una enorme indignación y así lo hicieron saber a este medio. Según dijeron desde el entorno familiar de Brenda, los defensores de Álvarez dijeron que a Brenda la descuartizó luego de que la matara y que, por ende, no sintió dolor.
Al parecer, con esa frase intentaron demostrar que solamente hubo homicidio simple y que no debería caber ningún agravante, ni tampoco la figura de femicidio. Sin embargo, todo parecería encaminarse hacia esa última figura por la macabra manera en que efectuó el crimen.
Fuente: Tiempo de San Juan
