Los presos sanjuaninos que salían con permiso del penal y son acusados de robar $590 mil

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Son dos presidiarios que cumplen condenas y gozaban de salidas transitorias. Fueron procesados por la jueza Mabel Moya por el violento atraco en una sucursal de San Juan Servicios en Concepción.

Dentro del penal eran dos presos más que salían a trabajar, pero también estaba instalada la versión de que ambos daban golpes armados en las horas que andaban en la calle. Y aparentemente no eran sólo rumores. En diciembre último, los dos internos del penal de Chimbas que gozaban de salidas transitorias, fueron reconocidos como los delincuentes que dieron un golpe en la sucursal de San Juan Servicios de Concepción y se alzaron con 590 mil pesos en efectivo.

Ellos son Marcos Ariel Tejada, de 47 años, y Claudio Sebastián Arustiza, de 36 años. Dos presos que cumplen condena en el penal de Chimbas, que salían a trabajar dos veces a la semana y que ahora fueron procesados por el asalto cometido la tarde del 9 de diciembre del 2020 en un local de calle Tucumán, cerca de Cereceto, en Capital. La jueza Mabel Moya, del Segundo Juzgado de Instrucción, dictó el procesamiento con prisión preventiva contra Tejada por ser el presunto autor material del delito de robo simple y a Arustiza por supuesto partícipe necesario del mismo hecho, confirmaron fuentes judiciales.

En la investigación realizada por los policías de la sección Robos y Hurtos se dio por acreditado que el atraco fue cometido por ellos, justamente, en uno de esos días que salieron de la cárcel para trabajar. El hecho sucedió pasadas las 13.30 horas del miércoles 9 de diciembre del año pasado. Dos sujetos llegaron en una moto roja 110cc hasta el local de San Juan Servicios de calle Tucumán al 894 Norte. El que iba de acompañante bajó del rodado y entró al negocio. Llevaba casco y camisa de grafa.

Ese sujeto sacó de su bolso una masa y rompió el vidrio de la caja de cobro. Tomó por la fuerza a la única empleada del local, de apellido Janavel, y la obligó a que abriera las cajas o buzones. El delincuente se apoderó de 530 mil pesos de un lado y de otros 60 mil de la recaudación del día. Después salió a la calle y escapó con su cómplice.

A través de averiguaciones, los policías de Robos y Hurtos recibieron el dato de que los asaltantes eran presos que salían del penal a trabajar. El material de las cámaras de seguridad del negocio y del esquina del local, como también del ingreso al Servicio Penitenciario Provincial, fue clave. Es más, al otro día del atraco, detuvieron a un preso de apellido Mancini cuando éste salía en una moto roja del penal de Chimbas. Ahí empezó a despuntarse el caso.

Y es que ese preso, también con salidas transitorias, afirmó que tenía los permisos los martes y los jueves, pero los miércoles le prestaba la moto a otro reo de apellido Arustiza. Y efectivamente, la moto había sido llevada el 9 de diciembre por Claudio Sebastián Arustiza.

El cómplice. El primero en caer fue Claudio Arustiza, señalado como el conductor de la moto.

Los policías tomaron conocimiento que dentro del penal se decía que Arustiza salía a robar con otro preso de apellido Tejada. El 11 de diciembre detuvieron al primero de los sospechosos –durante su salida transitoria- en un lote hogar de Chimbas y le secuestraron 33 mil pesos. El 12 de diciembre apresaron a Marcos Ariel Tejada, en el momento en que abandonaba la cárcel.

Los dos tienen un amplio prontuario. Tejada está preso desde 2002 y cumple una pena única de 27 años de prisión por todos los delitos que cometió, el último por robo doblemente agravado por el uso de arma en poblado y en banda. Arustiza se encuentra en el penal desde 2012 por delitos contra la propiedad, además cuenta con causas en el Juzgado Federal, y goza de salidas transitorias de 2019.

El presunto autor. Este es Marcos Tejada, el que supuestamente entró al local. Cumple una condena de 27 años de prisión.

Las pericias y la comparación de las fotos y las grabaciones de las cámaras de seguridad permitieron establecer a los policías y a la juez Mabel Moya que los autores del atraco fueron Tejada y Arustiza. Este último, además, reconoció que participó del robo, pero dijo que fue engañado por un ex presidiario conocido suyo de apellido Bazán que lo engañó diciéndole que lo llevara en moto a buscar un dinero y que entró a robar al San Juan Servicios de Concepción. Otra prueba fue que su mujer entregó un bolso con casi 100 mil pesos del botín.

Tejada siempre negó su participación en el atraco. Sostuvo que ese día estuvo trabajando en una obra. Sin embargo, la persona que supuestamente estaba con él lo desmintió y afirmó que no lo vio ese día. Pero el secuestro de prendas de vestir y otros datos igualmente quedó vinculado al atraco, según voceros judiciales. Es por eso que la jueza del Segundo Juzgado de Instrucción los procesó y dispuso que continúen presos.

Fuente: Tiempo de San Juan