Desde que entraron en vigencia las actuales medidas sanitarias contra el covid-19 del Gobierno de San Juan (tras la adhesión al decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional), que rigen a partir del 31 de mayo al 4 de junio y desde el lunes 7 al viernes 11 de este mes, tuvieron un alcance a grandes sectores sociales y económicos. Uno de los más afectados fue el rubro gastronómico, específicamente bares y restaurantes, a su vez vinculados directamente a músicos, solistas o bandas, ya que les ofrecían un espacio para desarrollar su actividad puesto que continúan suspendidos los festivales y espectáculos masivos. Pero ese tipo de show en bares, si bien no lo menciona el decreto provincial vigente, no está para nada permitido, al menos hasta el próximo 11 de junio inclusive, según expresaron ayer las autoridades ante la consulta de este diario. Tanto comerciantes como artistas
tenían mucha incertidumbre y dudas respecto a que la normativa no menciona shows musicales en bares y si estos se prohiben o no. Solamente enuncia la suspensión de «todo tipo de eventos gastronómicos, sociales y culturales». Ante esta zona gris, se planteaban si un solista con instrumento podía acompañar o musicalizar en vivo en el local. Al respecto, las autoridades del Ministerio de Turismo y Cultura: «No está permitido ningún tipo de show musical, en ningún tipo de espacios, sean bares o restaurantes», fue la respuesta oficial de Virginia Agote, secretaria de Cultura, quien aclaró de esa manera lo expuesto en el texto de la norma. Hasta mayo, el recital acústico o cena show era la más importante fuente de ingresos regulares para los artistas desde que se desató la pandemia en marzo de 2020. Pero debido al incremento de contagios en las últimas semanas, se
ven imposibilitados para actuar. Mientras que los empresarios del sector también dijeron que se ven perjudicados por los horarios que implica la restricción. Tanto restaurantes, cafés o bares, deben cumplir con las condiciones de tener un 30% de factor de ocupación, 4 personas por mesa, 2 metros de distancia entre mesas y con un horario autorizado de 7 a 23 para el ingreso de público, entre los días hábiles de lunes a viernes. Mientras que los fines de semana el cierre debe ser total.
Luis Hernández / Músico y propietario
«El año pasado nos pasó exactamente lo mismo. Sucede que en un bar chico un solista puede cantar con su guitarra, como puede musicalizar un DJ, y eso es totalmente diferente a lo que hace, por ejemplo, Banda XXI en un gran espacio. Pero ahora lo que se hace es cortar por lo sano: que nadie lo haga. Lo que cuestiono es que nos meten a todos en la misma bolsa. El control lo debe ejercer el propio dueño del local, el propio artista y también la gente que va. Creo que es necesario tener un mayor autocontrol y cumplimiento de las normas. El Gobierno no puede controlar a miles, entonces para que no volvamos a cerrar es necesario que no aumenten los contagios. Para bajar la infección, debemos ser más responsables con nosotros mismos. Propongo cumplir con los protocolos vigentes antes del confinamiento para los espacios chicos. No hay otra. Quizás, si se quiere mayor rigor, que las agrupaciones no presenten más de tres músicos por escenario. Lo que pedimos nosotros y los artistas (me incluyo) es volver a trabajar. Pero, desgraciadamente, los contagios no bajan».
Luciano Gutiérrez / Músico y gestor
«Es una medida arbitraria, con poco criterio y poco fundamento sólido. La única solución que veo a esto, es que se permita un distanciamiento mayor de dos metros entre artista y la primera mesa del espectador. Con este criterio, para un local pequeño, es inviable económicamente si se quiere sostener las fuentes de trabajo de cinco empleados. Abrir hoy implica que el propietario sea el último de la cadena en recibir ganancia, debe absorber todos los costos. Otros con más trayectoria y toda una historia, de repente están pensando en cerrar, sin recursos y endeudados. ¿Cuál es la razón de prohibir a un músico tocar la guitarra y permitir a una persona que se siente en la mesa a comer un lomo? No le veo sentido. Al decreto lo veo mal redactado, en ninguna parte prohibe los shows. Es tan ambiguo que se interpreta de mil maneras. Por eso nadie lo entiende. Además, ¿cuál es la diferencia entre evento gastronómico y cultural? ¿Qué cambia cerrar a las 23 o a la medianoche? Nos vemos perjudicados directamente».
Fuente: Diario de Cuyo