A pesar de las restricciones, los colectivos continúan viajando saturados de pasajeros

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«Hasta el momento no vemos que viaje menos gente que hace dos semanas en los colectivos. Sobre todo, al mediodía», dijo Ricardo Navarro, un pasajero que viaja todos los días desde Capital hasta Rivadavia. Al igual que él, muchos choferes, pasajeros y hasta las autoridades de la Dirección de Tránsito y Transporte dijeron que entre las 12,30 y las 13,30 los micros siguen viajando atestados, a pesar de que hace una semana se decretaron las nuevas restricciones que tendían a descongestionar los colectivos, entre otras cosas. «Vemos que temprano en la mañana, en la tarde y en la noche, el escalonamiento es positivo. Pero el horario mixto -mediodía- es donde se presentan dificultades. Entendemos que coinciden muchas personas en ese horarios», admitió Federico Rizo, director de Control de Tránsito. Por otra parte, todos coincidieron en que dependiendo el horario, se respeta poco la disposición de viajar con las ventanillas abiertas.

Hace una semana anunciaron las restricciones en San Juan. El uso escalonado del transporte público (con cambios de horarios del comercio y la Administración pública) se propuso para evitar la saturación en los colectivos, pues se advirtió que al mediodía, cerca de las 17 y a las 20 eran los horarios complicados porque coincidían la entrada y salida del comercio, escuelas y administración pública. Sin embargo, al mediodía todo sigue igual de saturado.

Las paradas de colectivos son el termómetro de lo que después pasa arriba de las unidades. En las veredas céntricas desde las 12 la gente se amontona para esperar la llegada del colectivo. Y si bien los micros pueden viajar hasta con 10 personas de pie, se pudo ver que muchas veces esa cantidad se supera. «Dijeron que iban a cambiar los horarios, pero la mayoría de los negocios del centro siguen atendiendo con horario partido y eso hace que a las 12,30 los micros sean un lío», dijo Susana Roca, que es empleada de una tienda de ropa en el microcentro y viaja en micro desde Rawson 4 veces al día. Por su parte, los choferes admitieron que hay veces que viajan con más gente que la que corresponde y que en ocasiones tienen que dejar pasajeros en las paradas por este tema. «Vamos a controlar más que los choferes cumplan con la disposición de que sólo viajen 10 pasajeros parados», agregó Rizo y dijo que empezaron a controlar que los micros viajen con las ventanillas abiertas. En este sentido, muchos pasajeros comentaron que durante el día vieron dos situaciones distintas en relación a la apertura de las ventanillas. «En la mañana temprano veníamos con las ventanillas todas cerradas, pero ahora viajamos con todo abierto. Yo creo que eso tiene que ver con el temperatura de la mañana», dijo Rocío Matamoro, de Chimbas, mientras que Luca Carmona, de Pocito, comentó que él abrió la ventana cuando viajó hasta el centro antes de las 8 y que algunas personas lo miraron con mala cara por el frío. «Hoy salí más abrigado que de costumbre, pero pienso seguir viajando con la ventanilla abierta por prevención», agregó.

  • PROTAGONISTAS

CARMEN GUTIÉRREZ  –  Vecina de Rivadavia

«Pensábamos que esta semana íbamos a ver menos gente en los colectivos, pero eso no pasa. Me parece que lo más acertado sería que el comercio atienda de corrido, porque al mediodía hay muchos chicos de las escuelas».

RAMÓN MARTÍN  –  Vecino de Rivadavia

«En las mañanas veníamos con todas las ventanas cerradas porque hacía mucho frío. Ahora -a las 13,30- no hay problema de viajar con todo abierto. Entiendo que es para protegernos de los contagios».

MARTHA VALLEJO  –  Vecina de Caucete

«No me queda otra que subir al colectivo todos los días para venir al centro a trabajar. La gente debe entender que sería bueno que sólo viajen si es algo realmente necesario para que nos cuidemos todos».

FLORENCIA ZAMORA  –  Vecina de Chimbas

«Me da mucho miedo subir al colectivo al mediodía por la cantidad de gente. Es más, mandé a arreglar mi bicicleta para dejar de viajar en el colectivo. Tengo miedo de contagiarme porque no se respeta la distancia».

Fuente: Diario de Cuyo