La pandemia y sus primeros meses de aislamiento obligaron a todos a aprender a desarrollar gran parte de las actividades cotidianas desde casa. Ahora, y con un paulatino regreso a la “normalidad”, muchos le agarraron el gustito a las plataformas online y las reuniones virtuales, con todas las ventajas que traen consigo. Es por esta razón, quizás, que uno de los requerimientos más comunes por parte de los clientes hacia los arquitectos durante el 2020 fueron ampliaciones para crear un espacio de trabajo dentro de casa.
En definitiva, el famoso home-office llegó para quedarse y, si son de los que optaron por esta alternativa, una buena idea es contar con un lugar cómodo para hacer del trabajo algo más ameno. A continuación, les dejo seis claves para lograr un ambiente de concentración:
Buena iluminación
Este punto es primordial en cualquier espacio de trabajo. En este sentido, lo más beneficioso, es poder captar la luz natural de manera indirecta, es decir, que no se produzca un reflejo de lleno al escritorio.
Otras de las ventajas de trabajar con una ventana que abra paso a la luminosidad tiene que ver con la posibilidad de hacer ejercicios de estiramientos visuales, mirar cerca y mirar lejos, este punto es fundamental para la salud de nuestra vista, que tan atada a la pantalla está.
Además de la luz del sol, seguramente se necesitará sumar luces artificiales para las horas nocturnas, y aquí lo que no puede faltar es una fuente lumínica sobre el escritorio, sobre todo si trabajamos con papel y lápiz.
Concentración
Si el ambiente está repleto de distracciones, el trabajo no podrá ser eficiente. Por esta razón, es primordial buscar un lugar fuera de la circulación diurna de la casa.
Sí vivís solo/a muy probablemente el lugar ideal sea el estar o comedor, pero si tu familia se conforma de más de 3 personas, probablemente el dormitorio, aunque no sea demasiado amplio, sea el sitio más adecuado. En este sentido, reubicando los muebles, se puede lograr un pequeño espacio de trabajo que permita la concentración.
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Buena silla y un escritorio práctico
Pasamos un tercio del día sentados en el trabajo. Por eso, merecemos poder estar cómodos para no producir malestares a nuestro cuerpo por causa de posturas forzadas. A la hora de elegir el mobiliario para nuestra nueva oficina en casa, va a ser necesario, quizás, resignar el diseño y estilo por la comodidad y practicidad, aunque, si tenemos suerte, podremos obtener un poco de todo.
Es conveniente elegir siempre sillas tapizadas y acolchonadas para tener mayor confort, por otro lado, es fundamental el uso de los apoyabrazos. El escritorio debe tener la altura adecuada, que puede rondar los 72 a 78 cm dependiendo de nuestra silla, nuestro cuerpo y si el teclado es independiente del monitor o se trata de una notebook. Para este último caso es importante que la computadora se eleve del nivel del escritorio a fin de no tener que mirar todo el tiempo hacia abajo.
Colores
Si pensamos que te trata de un ambiente que debe propiciar la concentración, de más está decir que los colores van a influir en este aspecto. Por esta razón será útil una paleta tonos neutros, como los blancos, grises y beiges, que pueden estar acompañados de otros colores, pero en menor medida.
Si la idea es incorporar mucho color al espacio de trabajo, es mejor hacer uso de los fríos o también llamados calmos, como los azules y verdes. Estos nos ayudarán a no dispersarnos durante las horas laborales.
Plantas naturales
Las plantas, además de darle un toque de color al ambiente, serán de vital importancia a la hora de brindar oxigenación al espacio de trabajo, darle vida y humanizarlo. Al fin de cuentas, cada un tiempito nos invitarán a tomarnos un descanso para regarlas o brindarles algún cuidado, algo que vendrá muy bien para descansar la mente.
Tu estilo
Se trata de un espacio en el que se pasarán gran parte de las horas del día y, por esa razón, es bueno ponerle un sello propio que nos haga sentir cómodos. Una ventaja es que se trata de nuestra casa y, en este sentido, no debemos pedirle permiso a nadie para incorporar elementos personales como fotos familiares, calendarios, o lo que sea que refleje nuestra personalidad.
Fuente: Diario Huarpe