Llega una de las semanas religiosas más convocantes en todo el mundo, y en San Juan ya preparan un protocolo que se dará a conocer en los próximos días. Mirá cómo se planifican las actividades.
Llega Semana Santa y después de un 2020 en donde los días de celebraciones religiosas transitaron una cuarentena estricta para evitar el contagio de coronavirus, que obligó a la suspensión completa de tales eventos, en San Juan la Iglesia Católica ya prepara el protocolo para vivir días de fe con cuidados, aún en pandemia.
Si bien se espera que en los próximos días sea difundida la disposición que establezca las acciones que se deberán respetar para las celebraciones de Semana Santa, desde el Arzobispado San Juan de Cuyo adelantaron algunos aspectos a Diario La Provincia SJ.
Las misas y celebraciones podrán desarrollarse en templos y no se podrá exceder el 40% de la capacidad de asistentes. En este caso, continúan vigentes todos los aspectos del protocolo establecido como uso de tapaboca, alcohol en gel y la permanencia distanciada en bancos. En tanto que para el Via Crucis, se pueden hacer únicamente por el interior del templo, sin procesión. Las únicas personas que puede recorrer las estaciones son quienes llevan el crucifijo y las velas, mientras que el resto de los fieles pueden permanecer en sus lugares.
Respecto al lavado de pie, este año no se realizará esta práctica debido al acercamiento y contacto físico que requiere, ni tampoco se llevará a cabo algún otro tipo de acción que signifique tal acto. Respecto al Domingo de Ramos, tampoco habrá procesión aunque sí se podrán bendecir los ramitos de olivo que los fieles tengan.
Por otro lado, la Misa Crismal, que es la celebración donde se bendicen los oleos y que se lleva a cabo el día miércoles de Semana Santa, es un evento que sí se hará, a diferencia de 2020 cuando recién pudo ser celebrada en agosto de ese año. Si bien se sabe que este evento también convoca a multitudes, en San Juan se celebrará únicamente con sacerdotes sentados en los bancos de los templos.
«Uno confía en Dios y sabe que Él nos protege, pero también tenemos que cuidarnos nosotros y poner lo que los compete. La experiencia del año pasado, que fue todo trasmitido por redes sociales, se hizo de manera virtual al 100%, para aquellos que lo vivimos con fe y una verdadera fiesta, ver la Catedral con sólo algunos sacerdotes fue triste. Este año también va a ser virtual pero con presencia limitada del 40%», señalaron a este medio.
Fuente: Diario La Provincia