Tras la negativa del Gobierno de Córdoba a los bailes con burbujas sociales, el histórico grupo prepara un nuevo formato.
Pese a que todo parecía que iba encaminado hacia buen puerto, el Gobierno de Córdoba rechazó la idea de “burbujas sociales” y prohibió bailes y shows con público al menos hasta el 31 de enero. Todo es en el marco de las restricciones por el coronavirus.
El cuarteto es uno de los sectores que esperaba con gran expectativa esta habilitación que finalmente no llegó.
Tiempo de cambios
Tras el revés, Carlos De Piano, fundador de La Barra, habló con El Doce y confirmó que preparan una serie de shows para este fin de semana con el formato de “teatro”. Es decir con los protocolos que ya están aprobados, por ejemplo, para las obras que se realizarán en Carlos Paz.
Esto implica público sentado en butacas, capacidad reducida del recinto, distanciamiento social, uso de barbijo y otras medidas básicas para la prevención de contagios del COVID-19.
“No hubo respuesta, ni nos llamaron. Nos enteramos extraoficialmente”, se quejó De Piano sobre la forma en la que el Gobierno de Córdoba tomó la decisión de rechazar el regreso de los espectáculos con público presencial en burbujas en toda la provincia.
“Hemos decidido hacer shows como el formato de teatro, que está permitido y autorizado con protocolos”, describió además el músico. La cita con La Barra será doble: viernes y sábado en Espacio Quality.
“No queremos que el año termine sin poder despedirnos. Hace 10 meses que no vemos a nuestro público y se extraña demasiado”, reflexionó además.
Entre lo legal y las fiestas clandestinas
De Piano, al igual que otros artistas y reconocidos productores, criticó el hecho de que siga el parate para la actividad y no se le haya buscado una solución para que los músicos puedan volver a los escenarios de una forma que sea redituable económicamente.
“Es un sector que mueve a mucha gente y no es tomado en cuenta. Nunca se nos dio la posibilidad de regularizar nuestra actividad”, se quejó el integrante de La Barra sobre las medidas que toman la Provincia, el COE y los equipos de salud.
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“El ocio nocturno existe pero no está regulado ni controlado. Nadie se quiere jugar ni poner la firma”, reflexionó además ante la cantidad de fiestas clandestinas que hay de manera paralela a la prohibición de realizar eventos con protocolo.
