La familia Castillo pasó 12 días en la puerta del hospital esperando respuesta de la salud de su padre. Recibieron muchas muestras de amor por parte de todo un pueblo: Caucete
La historia no tuvo el final que los Castillo esperaban. Ellos viajaron de una punta a la otra de la provincia para estar cerca de su padre que contrajo COVID hace 14 días. Viven en Alcaparroza, Calingasta y se trasladaron hasta Caucete, más precisamente la puerta del Hospital César Aguilar.
Ahí estuvieron varios días. La gente los vio y les ofreció Carpas para que pasen la noche. Algunas familias les ofrecían las llaves de su casa para que vayan a pergnotar el tiempo que sea necesario. Esa es la solidaridad que nos caracteriza a los sanjuaninos. Pero en este caso hicieron relucir los cauceteros y con creces.
En algún momento el cura párroco de esa ciudad les ofreció un lugar para dormir y poder estar más cómodos. Aunque ellos pasaban todo el día en la puerta del nosocomio. Sin dudas que el sistema de salud tiene muchas falencias en la provincia. Pero lo que no tiene fisuras es la buena gente que vive ne estas tierras.
Pero ellos recibieron ayuda de mucha gente. finalmente el municipio calingastino se puso al frenter con la ayuda desde su intendente a la cabeza, Jorge Castañeda, el delegado Ismael Araya, Jorge Cortéz y Samantha Orellano. Al personal del hospital Cantoni de Barreal fueron también los agradecimientos.
Por eso, Lucio uno de los once hijos que tuvo Roberto, nos hizo llegar este mensaje : «quiero agradecer a la gente del Hospital de Caucete, a la gente de allá que nos dieron todo…gracias mil gracias, en estos días estaremos por allá donde estuvieron mis hermanos para agradecer todo lo que hicieron. Al padre Víctor Hugo Gallardo y el grupo pastoral de la iglesia que acogió a mi familia. A todo Caucete mil gracias, gente que hablaron tanto cuando entro el covid, a esa gente solidaria con un corazón enorme GRACIAS. Calingasta tiene las puertas abiertas para ellos, nosotros somos de Alcaparroza, acá estamos cauceteros»
